Duhalde "el gran elector de la Corona Británica" pidió un "voto de confianza" a Scioli: "Daniel no es Cristina" dijo. "Es la contrafigura", mintió.
Durante estos 12 años, Duhalde calló complacido el desastre que el kirchnerismo consumó en nuestra Patria, social, económica y políticamente. El divisionismo de nuestro pueblo, del sindicalismo, del peronismo y hasta del radicalismo, fueron las "obrasK" que tardaremos en superar.
Es hora de hablar sin vueltas. El atraso y la pobreza en la provincia de Bs.As. para Duhalde parece no importar. Como tampoco le importa el pronunciamiento electoral del 25 de octubrfe que puso coto al ejército de "barones" que él cimentó.
Duhalde viene a maquillar a Frankestein, y calla que es socio de un gobierno que fundió el Banco Central, deja una base militar extranjera como la china en Neuquén; entregó nuestras riquezas mineras y pesqueras; terminó con nuestro autoabastecimiento energético, liquidó las economías regionales y 10 millones de cabezas de ganado; y "compró" a través de Lázaro Báez 437,000 hectáreas de unas 20 estancias de Santa Cruz.
Scioli, por su parte, no declaró las tres estancias que adquirió entre Balcarce y Tandil, como tampoco el edificio de cuatro plantas del barrio de Abasto. En esto de las inmensas propiedades, compradas con fondos de origen dudoso, la Presidenta y Scioli son mellizos, no sólo parecidos.
Entonces, que Duhalde salga ahora a decir que el candidato del FpV "no es el continuismo" , aunque en realidad es el "caballo del comisario", es un posición tan vergonzante como decadente.
Es el gran temor de quedar sepultado por una gran corriente renovadora y de cambio que es imparable.
Ante eso podemos darle la razón a Duhalde, como un acto de miseriicordia: "Scioli es la contrafigura de la presidenta". Duerma tranquilo.
Roberto Muñoz
Periodista
18/11/2015