(* Para encontrar el sentido a esta nota, véase la fecha, al pie)
· El mejor de los directores técnicos de las selecciones juveniles de fútbol, pero no se siente un ganador.
· El mejor de los directores técnicos de las selecciones juveniles de fútbol, pero no se siente un ganador.
·
Para
él enseñar es como tirar semillas.
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Piensa
que en Argentina se desperdician las ideas: “Cantamos el himno, mientras
desechamos las ideas”
·
En
esta entrevista, el fútbol es apenas una excusa para hablar de los jóvenes. Y
de la vida.
Estudiantes de Harvard, desocupados, artistas,
luchadores, robótico-informáticos, tilingos. Y siguen las firmas. No hay una
sola juventud. Pero, unos y otros ven -cada uno con su mirada- las formas de
Valeria Mazza, los berrinches de las
“estrellas”y las extravagancias de Abdala Bucaram; y sienten -cada uno con su
corazón- el horror de un José Luis Cabezas calcinado. Manos y cámara, abiertas
a la vida. Y todos sufren la metáfora de la locura colectiva: las 21 muertes
diarias en accidentes, sólo en la ciudad capital de Argentina.
No hay una sola juventud, ni un solo sentido de la
vida (¿todos lo tienen?). Sí, suele haber una impiedad común, cuando de juzgar a un joven, se trata. "Los que dan cañones a los niños/Los que dan niños a los cañones",
escribió Jacques Prevert. ¿Y quiénes les dan material de resistencia
espiritual? Pocos.
José Pekerman es
uno de ellos pero me niego a considerarlo un ejemplo, como hacen en la tevé,
donde exhiben como si fuera un ovni, a quien restituyó un vuelto. No. Pekerman
no es un ejemplo: es un ser humano. Y eso es mucho decir, porque es un hombre
que tiene las manos cargadas de semillas.
- ¿Educar es sembrar?
- Sí, es tirar semillas, desde el amor y con amor; y
enseñarles a resistir, si no "llegan"; y a pensar y a decidir, con
libertad.
- ¿Qué significa que sean libres?
- Ser libres es no dejarse vender los espejitos de
colores de quienes dicen que todo es fácil y rápido. Mentira. A todo se llega,
si -además de talento- hay dedicación, disciplina y alegría
- ¿Maradona tuvo-tiene esas características?
- (No duda) Maradona
es un genio.
- Todos lo dicen...pero también lo crucifican.
- Sí... porque acá es frecuente adjudicarse triunfos
del ídolo, y endilgarle derrotas y culpas.
- Entonces, para quienes consumen drogas, pues a eso
me refería: ¿dedito acusador, o la piedad del amor?
- Amor, ayuda e integración. Pero además, entre los
tantos que acusan...¿quién puede tirar la primera piedra, libre de toda culpa? ...¿y cuántos son los
maestros que educan en serio?
- ¿Los que enseñan la vida?
- ¡Claro! Porque para mí -(sonríe, sencillo) aunque suene antiguo- educar es dar valores: es enseñar lo efímero del triunfo, el
respeto al otro y .el amor a los libros.
- ¿Leías, de jovencito?
- Sí...(entusiasmado)
¡historia y libros sobre la conducta humana! Recuerdo que a principios de mi
adolescencia, me impresionó El hombre
Mediocre (de José Ingenieros).
- El libro empieza con la referencia al "resorte misterioso de un ideal", ¿saben de utopías nuestros jóvenes?
- Los nuestros (los
de las selecciones) sí, aunque sufren porque no saben cuántos llegarán.
Pero tienen fortuna: porque están integrados y tienen claro el futuro.
- Saben por qué luchar...
- Sí, y están
más amparados, aunque estén tan expuestos
-o más que otros jóvenes- al vértigo del exitismo, a esto de querer ser
primeros.
- Y los adultos "ayudan": suelen dar a
algunos, sitios claves, sin alentarlos para que -antes- aprendan más. Entonces,
"los que no saben son jefes", ¿no?
- Claro, porque hay caza-talentos en todos los ámbitos, y entonces los chicos (con dolor) se convierten en elementos
vendibles: los usan y tiran.
- ¿Les hacen zapping?
- Sí, porque tuvieron ilusiones sin sustento. Pero
después sienten frustración, y ahí descubren que a los cazadores les importaban como presa; y que ellos -los cazados- sólo querían llegar primero y
-si podían- ostentar poder.
- A propósito, "tus" chicos no tienen
teléfonos celulares; todo un símbolo en el ambiente futbolístico, ¿no?
- No, porque -aunque es bueno, como progreso- ellos
todavía no lo necesitan. ¿Ves? Prefiero
hablar de mis chicos... no me gusta
generalizar.
Pekerman puso a debutar a Messi con la selección |
- Sí, no hay una sola juventud.
- No, pero en todos los casos la responsabilidad de
sus vidas es de los adultos: les exigen que sean ganadores.
- ¿A vos no te pasó?
- No, pero...¡se vivía de otra forma!
- ¿Cuál es el primer recuerdo de tu niñez?
- (Piensa largo)
Bueno...me quedó grabado que a mis cuatro años -en el bar de mi papá- me
subí a un banquito y jugué al billar con lo grandes. (Celestísimos, los ojos le brillan, parece un chico) ¡Y la gente aplaudía la carambola, porque
-encima- parece que yo tenía una gran precisión!
- ¿Ves? Desde chico fuiste ganador y hoy lo sos pero
no respondés a lo que hoy define ese perfil...
- Yo no asumo esa palabra, “ganador”: sólo hago una
tarea que había que hacer y con naturalidad. Además, quiero que ganemos las
competencias, pero sin usar caminos arteros, con la excusa de que el fin justifica los medios.
- ¿Y qué es ganar?
- Es mostrarnos como somos, y ser leales: con los
rivales y con el espectáculo del fútbol.
- Pero el fútbol es una metáfora de la sociedad,
exitista.
- Es verdad, y hay mucho negocio y ahora, como no
había ocurrido nunca...(espantado) ¡se
están comprando chicos y...muchos se van! ¿Sabés qué duro es eso? ¡Cómo queman
etapas, con tal de ganar y ganar! ¿Y dónde están los otros placeres? Por
ejemplo, cuando nuestros chicos perdieron con Brasil, me mostré contento: les
dije que habían hecho un buen trabajo y les sugerí que felicitaran a los
rivales...¿por qué tenían que privarse de ese gesto, si habían ganado bien?
- Bueno, de eso sabés: tuviste ganas de gritar un gol
de Housseman, de un equipo contrario...
- (Sonríe, con
serenidad y pasión) Sí, yo lo sufría porque uno es profesional, pero, la
verdad...¡hubiera querido aplaudirlo! Porque...(con alborozo) ¡fue algo tan bello aquel gol!
- ¿En qué consiste la belleza de un gol?
- Para mí, hay jugadas mágicas donde vive la vida.
Como las de Housseman, Maradona, o Pelé. Pero también hay otra belleza. La del holandés Johan Cruyff, por
ejemplo. Mirá...¡era como un director de orquesta, que hacía sonar una música
constante, en todos los lugares de la cancha! (Regocijado) ¿Sabés?...entrelazaba a sus compañeros -hilvanaba los
pases- y hacía que todos participaran, unidos por una similitud de
pensamiento...(los ojos le ríen) ¡cuánta
belleza!
- ¿Belleza, como síntesis de éstética y ética?
- Sí, porque cuando un jugador entrega la pelota a su
compañero, le da su amistad: se hermana con él, en el placer de compartir...¡eso es belleza pura!
- ¿Son bellos los adolescentes con el pelo largo?
- Algunos sí y otros no, pero no se los digo porque
sería discriminatorio; y no impongo: sugiero qué los hará sentir mejor dentro
del grupo.
- Los chicos que formás con valores, ¿resisten, después, el
salvajismo del mundo?
- Sí, porque los valores los mantienen. Pero sería
bueno que quienes dictan normas y hablan del mercado, se sensibilizaran un
poco. Que entendieran que los jóvenes son personas y no meros consumidores (con pasión).
Pekerman y su familia en el Mundial de Brasil |
- ¿Te enfurecen quienes los tratan así?
- Me sacan, pero también me saca que los chicos pierdan la fe y aquel espíritu del potrero con que jugábamos antes...(sonríe) ¿viste que parezco antiguo?
- No, por suerte no matas tu niño, ni tu adolescente...
- No...y a los chicos les transmito mis vivencias, con
el corazón.
- ¿Yqué pasa con los gustos en materia de música?
- Bueno...es que a mí me gusta la música latina y la
clásica, pero también la de los jóvenes, como Los auténticos decadentes: los disfruto con ellos. Y después les
hablo por si les es útil, ¿no?...de
la elección de la profesión, por ejemplo; porque cuando uno elige es chico para
semejante decisión, y duda y sufre mucho. A mí me pasó: estudiaba kinesiología
pero ya jugaba en primera división, y todo se me complicaba...(con alegría) ¡hasta que me quedé sólo
con el fútbol!
- ¿Y por qué lo elegiste?
- Porque veía cuánto querían a los jugadores, y a
mí...(con timidez) me gustaba que me
quisieran. Y celebro la elección: gané en vida y en alegría.
- ¿Y nuestros jóvenes tienen alegría?
- Me parece que para muchos, la alegría es sólo una
descarga; y que otros no son
constantes en las búsquedas. Es que ahora hay más consumo y menos
espiritualidad...no es como antes.
- "Antes" no había tanta tevé, ni
informática, ni robótica...
- Lo sé: yo estoy a favor de todo eso, si ayuda. Pero
también creo que la visión directa de tantas imágenes, muchas veces dificulta
la actividad creadora y la imaginación, ¿no?
- Imaginemos: ¿cómo será la Argentina de mañana,
gobernada por los jóvenes de hoy?
- Soy optimista: creo que las conductas serán más
humanas.
Quizás. sin tanto prejuicio: como hubo cuando se
habló de la homosexualidad en el fútbol, ¿no?
- Se dijo tanto, pero si Maradona fuera homosexual,
¿quién se hubiera animado a sacarlo de un equipo? Por suerte, yo no tengo esos
prejuicios y trato de que los chicos tampoco.
- Sembrás. A ver, sobre el banquito del billar, pero parado sobre tus 47, ¿con qué semillas hacés
la carambola?
- Con las de
un proyecto de educación, pero... ¡que se lleve a cabo! Porque este es un país
cajonero: cantamos el himno mientras se cajonean las ideas y se espera al
Maradona que nos salve. Pero, mientras tanto... ¿dónde quedan lo sueños? (Celestísimos, los ojos le brillan).
Pekerman, 3/4 Perfil
Sembrador de valores, de infancia en Ybicuy (Entre
Rios), le titilan los ojos cuando imagina un plato de polenta, humeante.
Apolíneo en el estilo -elegante, austero en palabras- y dionisíaco para sentir: arde en su propia intensidad.
Enamorado desde el alma y hasta el hueso de su esposa, Matilde Micheilín: pura luz.
Es pariente directo (sus abuelos eran hermanos) de Gregory Peck: Pekerman, según el documento. Y esto es una infidencia.
Apolíneo en el estilo -elegante, austero en palabras- y dionisíaco para sentir: arde en su propia intensidad.
Enamorado desde el alma y hasta el hueso de su esposa, Matilde Micheilín: pura luz.
Es pariente directo (sus abuelos eran hermanos) de Gregory Peck: Pekerman, según el documento. Y esto es una infidencia.
Director técnico de las selecciones juveniles de
fútbol, desde el '94. Hombre de palabra y de alegría.
Hombre de dos soles
-Vanesa (21) e Ivana (14)- sus hijas: enamoradas del amor y de la poesía.
A los 28 supo del dolor físico, por una lesión en la
rodilla; y del espiritual, porque dejó de jugar.
Pero -codo a codo con Matilde- la peleó: piloteó un taxi y conservó la ilusión.
Soñaba con una cancha inmensa. Y los sueños, ya lo dijo León Felipe, son la semilla de la realidad de mañana.
Hoy es el mañana de sus sueños de ayer: de sus semillas.
Pero -codo a codo con Matilde- la peleó: piloteó un taxi y conservó la ilusión.
Soñaba con una cancha inmensa. Y los sueños, ya lo dijo León Felipe, son la semilla de la realidad de mañana.
Hoy es el mañana de sus sueños de ayer: de sus semillas.
Cristina Castello
En Revista “Gente”
Buenos Aires, 27 de febrero de 1997
Las fotos no son las publicadas en la revista; las tomé de Internet e ignoro los autores; si alguno se encontrara en ellas, gracias por decirme, para poner los créditos.
Las fotos no son las publicadas en la revista; las tomé de Internet e ignoro los autores; si alguno se encontrara en ellas, gracias por decirme, para poner los créditos.