Hace
unos años intentamos tener una asociación de directores teatrales. Durante
largos meses nos reunimos en el estudio de Alejandra Boero junto a Carlos
Gandolfo, Juan Carlos Gené y Hugo Urquijo. Si bien todas éramos personalidades
diferentes y, en algunos casos caracteres fuertes como Gandolfo y Gené, coincidimos
en la urgencia de contar con un elemento jurídico legal para defender en
principio nuestra tarea creativa. Fue alentador ver la experiencia de todos
puestas en función de un objetivo común.
Se trató de llegar al resto con
reuniones que no dejaron a nadie de lado, en un amplio espectro que iba de Inda
Ledesma a Daniel Veronese. Pero lamentablemente no se logró y ya no están esos
referentes que poseían una mística que hoy no abunda en un medio donde cada uno
trata de salvarse como puede, arrasados por un desencanto profundo y lejos de
rescatar la idea de una asociación para este siglo 21 tan "problemático y
febril" como el de Discepolín, en donde se vive manoseado y en el mismo
merengue.
La herencia de Ezsther, dirigida por Barney Finn con Thelma Biral y Víctor Laplace Volverá a cartelera en debut de 2017 |
La
preservación de lo creativo no parece ser una preocupación y la falta de pautas
dan luz verde para que las puestas sean saqueadas, alteradas, o manejadas con
criterios que no respetan ni al autor (en algunos casos tampoco respetado por
el traductor) y mucho menos al director.
Hay
casos en que las obras no son una mera transcripción del texto original y abren
nuevos caminos que la enriquecen. Así, nuevas situaciones son sugeridas; y del
trabajo diario surgen escenas no previstas que -en muchos casos los autores, si
es que acompañan el proceso del día a día- incorporan como un hecho corriente.
Hay obras frente a las que palpé una gran
libertad que me llevó a puestas más riesgosas, donde pude escapar a lo convencional
como: "La Excelsa" de Juan Pablo Santilli ,"El Principe de
Homburg” de von Kleist ,"Madame Mao" de Mónica Otino, la misma
"Eva y Victoria" o "Vita y Virginia", donde la propia
autora en Londres se sorprendió con las imágenes de Tasisto y Benedetto, que
lograban una magia poco frecuente, rodeadas de los decorados de María Julia Bertotto
y luces de Felix Monti.
"El diccionario", puesta de Barney Finn, con Marta Lubos, Daniel Miglioranza y Roberto Mosca |
Lo mismo sucedió con “Love Leters” de A. Gurney que
presenté con 20 parejas y donde cada uno de esos actores aportaron distintos
colores a la actuación. Pero como director, tuve que encontrarles una forma, un
estilo, una síntesis, un ritmo, una forma de contacto con la platea dado que
tenerlos siempre con la cabeza bajan no invitaban a la comunicación. Estos
últimos años textos como “Las heridas del viento” (Juan Carlos Rubio) “Noches
Romanas” (Franco D'Alessandro), “El diccionario” (Manuel Calzada) y “Poder
Absoluto” (Roger Peña), fueron historias, palabras y emociones que fueron en
busca de sus personajes para luego plantearme un verdadero desafío.
En
todas, luego de un minucioso análisis pude diseñar espacios, que también tienen
que ver con las salas en las que fueron puestas. Es en ese punto en donde la
cotidianidad del ensayo va definiendo acciones y estéticas que hacen a ese
sello distintivo que tiene cada director .No hay improvisación, hay estudio,
planificación y resolución que define ese trabajo que debemos preservar, cuidar
y defender. Es tangible en cada función pero luego es intangible hasta la nueva
representación
De
esto y mucho más se trataba esa hipotética institución que soñamos, porque fue
un sueño de gente que había dado su vida en los escenarios que transitaron.
Ópera El Seminarista", dirigida por Oscar Barney Finn |
Creo, que hoy estamos mucho más expuestos a esta política de mercado. Sin duda
la realidad, los presupuestos, los recambios de directivos con sus
"innovaciones", sus fórmulas y sus amiguismos estrechan el espacio, más
las capillas y sus supuestas estéticas que en forma invisible establecen
cercos.
Ante esto el director que tiene un mundo propio ve acotado su lugar y
se agota en entrevistas, reuniones, emails, teléfonos que dilatan definiciones,
que deterioran y hacen que en el camino vaya dejando ideas propuestas y
soluciones creativas que alimentan a mediocres funcionarios. Por eso, uno hace
su propia mochila y busca su hueco.
"Poder Absoluto", dirección de Oscar Barney Finn con Carlos Kaspar y Paulo Brunetti |
19/12/2016