De Perón y los Montos, a la Convención Nacional del 27/05/19 de la UCR
(y "esos estúpidos que gritan")
(y "esos estúpidos que gritan")
Obra: Candido Portinari |
"Qué pasa, qué pasa, qué pasa General, está
lleno de gorilas, el gobierno popular..."
Ese era el canto de los Montoneros, que el
25/9/1973 habían asesinado al mayor exponente de la Lealtad Peronista, José
Ignacio Rucci, el 1º de mayo de 1974, contra lo que consideraban una "traición
" de Perón, al virar el signo castrista del Gobierno de Cámpora, hacia la
Patria Metalúrgica.
Respondieron con el crimen de lesa humanidad de
Rucci, y se agravó el enfrentamiento que había tenido un pico culminante en
Ezeiza, obligando al avión de Perón a aterrizar en otro lugar.
Aquella tarde, en su último discurso
multitudinario, Perón se hartó de la afrenta constante y les espetó aquello de ".. a pesar de estos estúpidos que
gritan.....ahora resulta que algunos imberbes quieren tener más méritos que los
que lucharon por más de veinte años..."
Así, Perón laudaba en favor del sindicalismo ortodoxo, columna vertebral, en aquel momento de ese Movimiento, condenando la violencia y la soberbia armada Montonera.
Así, Perón laudaba en favor del sindicalismo ortodoxo, columna vertebral, en aquel momento de ese Movimiento, condenando la violencia y la soberbia armada Montonera.
Como es costumbre, los radicales tuvimos nuestra
ejemplar HONORABLE CONVENCIÓN NACIONAL. Como siempre, hemos dado una clase de
virtuosismo democrático, constituyendo la esencial fuerza nacional, popular,
racional y democrática. Pero, también, tenemos a esos " estúpidos que
gritan", cultores del onanismo ideológico; una clara minoría, portadora de la misma
soberbia que los Montoneros, que pretende erigirse en la guía ideológica, yendo
adelante de los dirigentes, afiliados y votantes radicales.
Ningún radical que se precie de tal, puede, al margen de sus diferencias, insultar la investidura de ningún presidente elegido democráticamente, sea Menem, los Kirchner o Macri.
Ningún radical que se precie de tal, puede, al margen de sus diferencias, insultar la investidura de ningún presidente elegido democráticamente, sea Menem, los Kirchner o Macri.
Para estos onanistas ideológicos, la consigna,
"El que gana gobierna, el que pierde acompaña...", vale solo para
cuando ellos mismos ejercieron una complaciente oposición a la izquierda peronista,
al punto que una parte se unió ciudadanamente, a esa construcción política, que
ha convencido a sus fanáticos, de que las propiedades, cajas de seguridad, y
bienes varios que han colectado sus dirigentes, se han hecho en pos de la “revolución
antiimperialista”; y que el robo a la Nación, se hizo en contra de los “medios hegemónicos
concentrados”. Más: han debido tragarse el sapo del dedazo pródigo de la
“señora”, quien colocó como candidato a un operador despechado.
La Convención Nacional de la UCR, por abrumadora
mayoría, convalidó la permanencia en CAMBIEMOS, pero con ciertos requerimientos.
Que se arbitren los medios necesarios para que esta coalición pueda ampliarse y
fortalecerse con una mayor presencia radical; avanzar en la concertación de
políticas públicas que contemplen las aspiraciones del ideario radical. La Convención entiende que, por las conductas
cerradas del Pro y ciertos excesos verbales de la líder de la Coalición Cívica
CC-Ari, la prioridad es evitar la vuelta al populismo; populismo que se muestra bajo la máscara de una “tolerancia”
mentirosa, al mismo tiempo que su precandidato a presidente amenaza a jueces y
fiscales que “se atrevieron” a actuar en Justicia contra la “jefa de la banda”.
En una palabra, el populismo argentino, amenaza ir por el Poder Judicial.
Por todo esto, es que este 27 de mayo, con la
Convención Radical, ganó también la República; y la posibilidad de no ceder las
conquistas de la democracia al chavismo argentino, demagógico y autoritario,
cuyas consecuencias, de solo pensarlas, estremecen a la raíz misma de la
democracia republicana
El funcionamiento institucional de nuestro partido
lo hizo posible, a pesar de…·”esos estúpidos que gritan....”