viernes, 8 de octubre de 2010

Federico Storani: «El techo del cielo», por Cristina Castello

 «El techo del cielo»
Conversaciones con el alma
Federico Storani
Por Cristina Castello
  
Es un viaje al corazón de la esencia humana, un  itinerario a través de la belleza, la poesía y la pasión, que son la substantifique moelle del libro. Aunque escrito con un estilo apolíneo, cada palabra arde con la vida y se encarama a una axiología no explícita pero presente.
Este particular ensayo filosófico-metafísico con una escritura de matices bien contemporáneos, se inicia con un poema donde se descubren –ya en esa instancia inaugural- algunas claves de sus 159 páginas. «La sangre del rojo» –la pasión-, el deleite de « extasiarse explorando la esencia», «la eternidad de la utopía», la «locura que cura» o el «insondable abismo del amor», se perciben como el pasaporte para que el cielo pueda estar abierto a la infinitud del infinito.
  Título singular: ¿a quién  sino a Storani se le ocurre hablar del cielo, hoy y en este mundo?, ¿a quién, plantear si ese cielo tiene límites, un techo? El autor crea un diálogo exquisito entre sus protagonistas: el cuerpo y el alma, para recorrer  «el camino que va de la juventud y la inexperiencia hasta la sabiduría». 

El diálogo parece cómplice por momentos, siempre sin rivalidades entre los dos protagonistas, y con el reconocimiento recíproco de la naturaleza del uno y del otro y de las complementariedades indispensables para la unicidad.
Más: hay  partes en las cuales el lector debe prestar mucha atención, para descubrir cuál de los dos «personajes» está hablando; y hay pasajes donde el alma parece haber vivido también una experiencia corporal y el cuerpo, haberse aventurado hacia las alturas del espíritu. Un erotismo del alma: la belleza.
 Todo lo escrito, son interrogantes que  el autor se planteó a sí mismo y que vivió bien a lo hondo, es evidente.
—El alma: La poesía devora por dentro y a veces logra resucitarnos
Sí, habitado por la poesía, con metáforas enriquecedoras e imágenes deliciosas, Storani nos revela y se revela a sí mismo, sin habérselo propuesto. Tiene el gusto del Absoluto que, si en ocasiones toma prestado el lenguaje de la duda, de la angustia o del escepticismo, es porque tiene «una fe total, profunda, en la belleza, en la bondad, en el genio» (Louis Aragon).

  Con «El techo del cielo » confirmamos que la libertad adviene cuando no se pretende poseer compulsivamente; que el insomnio puede ser una forma de lucidez; que el estado de gracia ocurre cuando los sentidos se agudizan y las emociones estallan; que el talento contraviene las leyes de la física y necesita de la inspiración para manifestarse. Que la esperanza es un acto de fe.  Los ejemplos son muchos: los sueños y la utopía, la delicia que sería un baño de savia, el aburrimiento de lo previsible, la dicha, el éxito vacío, la culpa, la sutil línea que separa realismo de conformismo; la amistad y el amor, la muerte…
 Y no es caprichoso que en alguna de las páginas se rescate la figura del Caballero Andante y que en todo el libro se afirme –sobriamente y sin nombrarla- la ética. Pues a pesar del título, el autor sabe que nadie podrá techar el cielo y que todo lo bueno puede acontecer, todavía. Que todo es camino. Que todo consiste en un darse cuenta. En tomar conciencia. Y desde ese punto de vista, el autor parece decirnos, con René Daumal: «… La tentativa que te propongo hacer conmigo/Puede resumirse en dos palabras: permanecer despiertos».    

«El techo del cielo» – Conversaciones con el alma
Federico Storani
Ilustraciones de tapa e interiores: Rodolfo Zagert
©Libros del Zorzal, 2011
ISBN 978987599180 4  

Federico Storani,  breves notas biográficas

Político, académico, ensayista y escritor, Federico T. M. Storani, (1950), es actualmente Profesor titular por concurso en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional de La Plata. Fue en esa Universidad  y en la Mar del Plata, donde inició sus tareas docentes como catedrático, en 1984.
Dictó conferencias en Universidades, Centros de Estudios y Fundaciones, sobre Ciencia Política, Filosofía y Política Internacional.
Fue Profesor invitado en el St. Antony’s College de la Universidad de Oxford, Inglaterra (1992) e Investigador en The Woodrow Wilson Center, EEUU (1994); en los cursos internacionales iberoamericanos: Iberoamérica hacia el siglo XXI, Cáceres, España (2007); y en la  Fundación Memorial de América Latina, de la Universidad Estatal Paulista, UNESP, Brasil (2009).
Ha sido Director de las revistas «Generación ‘83» y «Cauces». Publicó numerosos artículos y ensayos en los diarios nacionales «Clarín» y «Página 12», entre otros, y en revistas y periódicos del exterior.
Entre sus publicaciones, se destacan: «Legitimidad y transiciones en América Latina», The Woodrow Wilson Center, Washington, (1994), «La Oposición Democrática», Universidad de Londres (1996) y «Gobernabilidad y Cohabitación», Universidad de Oxford (2000).

 NDLT*:
Al descubrir, en este interesantísimo artículo, el contenido de los poemas de Federico Storani, no pude menos de pensar en las disputas españolas de la Edad Media entre Cuerpo y Alma, Don Carnal y Doña Cuaresma… También son reveladoras la evocación de Don Quijote y la alusión a Antonio Machado «Caminante no hay camino / se hace camino al andar…»

*Denise Peyroche,
traductora para la versión francesa

Ilustraciones: Rodolfo Zagert

Cristina Castello