domingo, 22 de marzo de 2020

Coronavirus vencido en Francia x el Prof. Didier Raoult, epidemólogo reconocido en el mundo x Cristina Castello

Alerta: ¡Primero la vida!
La esperanza:   Hidroxicloroquina+azitromicina

El profesor Didier Raoult, Director del Instituto de Infecciones del Mediterráneo (Marseille)  y especialista mundial en enfermedades infecciosas.
Es el más destacado en el mundo.
El Profesor puede salvar miles de vidas, si los gobernantes son: a) lúcidos. b) No hacen negocios con los laboratorios.


Institut Hospitalier Universitaire Méditerranée-Infection en Marseille
El comunicado de prensa de IHU
Marsella, 22 de marzo de 2020
Brote de coronavirus Covid-19
En el contexto actual de la propagación de la epidemia de coronavirus Covid-19 en territorio francés y en todo el mundo.
De acuerdo con el juramento hipocrático que hemos tomado, obedecemos nuestro deber médico. Brindamos a nuestros pacientes la mejor atención para el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad. Respetamos las reglas del arte y los datos adquiridos más recientemente de la ciencia médica.
Hemos decidido:
· Para todos los pacientes febriles que vienen a consultarnos, para realizar pruebas para el diagnóstico de infección con Covid 19.
· Para todos los pacientes infectados, muchos de los cuales no son muy sintomáticos, tienen lesiones pulmonares en la tomografía computada, para proponer para la enfermedad tan pronto como sea posible, tan pronto como se haga el diagnóstico:
- un tratamiento con la combinación de hidroxicloroquina (200 mg x 3 por día durante 10 días) + azitromicina (500 mg el primer día y luego 250 mg por día durante 5 días más), como parte de las precauciones para el uso de esta asociación (incluido un electrocardiograma en D0 y D2), y fuera de la autorización de comercialización. En casos de neumonía severa, también se usa un antibiótico de amplio espectro.
Creemos que no es ético que esta asociación no se incluya sistemáticamente en ensayos terapéuticos sobre el tratamiento de la infección por Covid-19 en Francia.

Pr Philippe Brouqui, Pr Jean-Christophe Lagier, Pr Matthieu Million, Pr Philippe Parola, Pr Didier Raoult, Dr Marie Hocquart


Fotos: El profesor Didier Raoult, Director del Instituto de Infecciones del Mediterráneo y especialista mundial en enfermedades infecciosas.

LOS REMEDIOS DEL PROFESOR RAOULT 



Hydroxychoroquine
- 600 mg por día (ES DECIR, TRES TOMAS POR DÍA, DE 200 MG. CADA UNA
durante diez días
- Ese es el nombre de la droga o como se llame,
 pues el nombre de venta en farmacias es:
-PLAQUINEL
e insisto: 3 tomas por día, de 200 mg. Cada una)
---
Tomar también: Azithromycin de 200 mg.- 2 tomas el primer día
y una toma, los cinco días siguientes.
EL VIRUS DESAPARECE EN 6 DÍAS
---
NOTA: Quienes dicen que estos medicamentos tienen efectos secundarios, ignoran que TODOS LOS REMEDIOS LOS TIENEN. Aquí importa salvar las vidas.

***EL ÚNICO TRATAMIENTO QUE PERMITE VER LA LUZ AL FINAL DEL TÚNEL***
Un tratamiento efectivo para detener el Covid-19: Hydroxychloroquine + Azithromycine
La buena noticia que los grandes laboratorios quieren desconocer.
La hidroxicloroquina fue originalmente un medicamento para tratar la malaria, que se vende sin receta en farmacias y que el gobierno francés ha prohibido desde el 13 de enero de 2020. Asociado, permite curar a las víctimas del coronavirus en 6 días bajo condiciones que 'Se toman a tiempo y no sufren complicaciones secundarias".
Esta es probablemente la información más importante de los últimos días: existe un tratamiento efectivo para revertir los efectos de la infección por Coronavirus.
Fue administrado con éxito por el equipo del Institut Hospitalier Universitaire Méditerranée-Infection en Marseille, que se basó en la información proporcionada por investigadores chinos. Mientras se espera una vacuna y / o el desarrollo de inmunidad natural en las poblaciones afectadas, este tratamiento es, por lo tanto, el único que permite ver la luz al final del túnel.

-QUIÉN ES EL PROFESOR DIDIER RAOULT: 
 
https://en.wikipedia.org/wiki/Didier_Raoult  (Français)
https://es.wikipedia.org/wiki/Didier_Raoult (castellano)

LECTURA INDISPENSABLE:

@raoult_didier 22/03/2020
Notre étude porte sur 80 patients, sans groupe contrôle car nous proposons notre protocole à tous les patients ne présentant pas de contre-indication.
C'est ce que nous dicte le serment d'Hippocrate que nous avons prêté.
https://www.mediterranee-infection.com/epidemie-a-coronavirus-covid-19/

--
Coronavirus: Donald Trump  se entusiasma por los efectos de la chloroquine y trabaja en estos días para autorizarla.
Par Adrien Jaulmes
Un experto argentino sobre el método del médico francés para vencer al Coronavirus: “Es un trabajo serio”
El infectólogo Lautaro De Vedia deja abierta una luz sobre la combinación de drogas que promueve Didier Raoult.
https://bit.ly/3bma1AG    


Christian Estrosi : « Il faut faire confiance au professeur Raoult »
INTERVIEW. Atteint par le coronavirus, le maire de Nice a suivi le protocole de la chloroquine mis au point par le médecin marseillais.

Coronavirus : à Marseille, des centaines de personnes viennent se tester chez le professeur Raoult
À rebours des consignes nationales, l'Institut hospitalo-universitaire Méditerranée Infection assure le dépistage de toutes les personnes qui s'y présentent.
Par Le Figaro avec AFP


Chloroquine, la présomption d’antidote
Par Eric Favereau et Service Checknews — 23 mars 2020 à 21:06
 

Julio Bocca: Volar no es para los pájaros x Cristina Castello

El mejor bailarín del mundo, dicen en el mundo.
oooooooo
         "Mi éxtasis es comer pan casero con ajo y mayonesa"
        "Quedar paralítico sería lo mismo que perder la libertad"
       "Bailar es hacer el amor y tener orgasmos"
         "Quiero ser popular como Maradona, para que el ballet sea para todos"
      "En el Exterior nos ven como algo cómico, porque Menem es presidente"

- ¿Cómo es volar?
- Es una sensación de brisa, parecida a la libertad.
- ¿Y cómo es la libertad?
- Es poder sentir, sin que a uno lo marginen. Es tomar impulso y disfrutar, arriba.
- Es una definición del amor.
- Sí,  la danza es como hacer el amor. Y tiene orgasmo.
- ¿Tensión espiritual y jolgorio del cuerpo?
-  No sé explicarlo. Yo bailo "con todo".
- ¿Es el éxtasis?
- No, el éxtasis es comer pan casero, con ajo y mayonesa.
- Apariencia frágil la tuya. Pero fuerte por dentro...
- Sí, porque pagué muchos derechos de piso y me banqué muchas injusticias. Entonces "me hice" fuerte.
- ¿Y soportas no ser, ya, joven para la danza?
- Sí, a los veinticinco años empecé a hacerme viejo: supe que ya no puedo llegar más lejos, técnicamente. Reconozco, también, que antes era más flexible y que tenía más elasticidad. Por eso ahora hago  mantenimiento: estiramientos y todo eso.
- El temor al fracaso,  ¿te pasó alguna vez?
- Nunca fracasé pero, alguna vez, reemplacé arte por artificio. Entonces lloré.
- ¿Sabrás retirarte a tiempo?
- Sí, me iré a los cuarenta. O antes. Cuando consiga lo máximo.
- ¿Qué es lo máximo?
- La limpieza en la danza. Así... (juega -¿baila?- con las manos)
- ¿Entonces?
- Entonces  haría falta una cámara. Para transmitir esto.
- ¿El lenguaje del silencio?
- Sí, yo  no sé hablar. Me expreso con el cuerpo.

Con un cuerpo que, desde el número 39 de sus zapatos, alcanza ciento setenta y dos centímetros para arriba. Y sesenta y tres quilos en la balanza: peso específico de Julio Bocca. Lo cual quiere decir: organismo humano -esqueleto, músculos, todo eso-, más milanesas con fritas y salchichas con puré. Sus comidas predilectas.
Un cuerpo en el inodoro, antes de un estreno. Los nervios. Un cuerpo que prefiere los sabores caseros, harto del gusto homogéneo de los restaurantes, por sofisticados que sean. Un cuerpo vestido de príncipe, en el santuario del ballet clásico. El Marinskii, de San Petersburgo.Un cuerpo que suele embriagarse de alegría. Y de alcohol

- ¿Te emborrachás?
- Sí, cuando cumplí los veinticinco, por ejemplo. Y para año nuevo, siempre lo intento. Para ponerme más suelto.
-  Es premeditado...
- Sí... y me doy el lujo de vomitarme todo.
-  ¿Qué tomas?
-  Cerveza, vino o Fernet con coca.
           
            Un cuerpo que danza, aún con cuarenta de fiebre. Y que  nació a la vida con partera, el 6 de marzo, en Carapachay. Que danza a beneficio de los enfermos de SIDA, y que se enoja cuando el dinero no llega a destino. Un cuerpo que  hace dibujos con la danza. Más danza que letras: hizo la Escuela del Teatro Colón, la Escuela Nacional de Danzas...y los escenarios del mundo, con el sólo certificado de la escuela primaria. Un cuerpo que se divierte  con "El Quijote", su caballito de batalla.  O con "Romeo y Julieta" o con "Manón", porque no son obras cerradas.
            El mejor bailarín del mundo, dicen en el mundo. Y parece lejano su despegue en el Exterior: contratado por la Fundación Teresa Carreño de Venezuela, casi un niño.
300 millones de personas -que no es poco- lo conocen. Productor-empresario de espectáculos. Pero en las zapatillas con jean y buzo que lo visten, no hay pose ni esnobismo. Más bien está el chico que creció en Munro y que no abandona los asados del domingo. Y que todavía se deslumbra, cuando cuenta su utopía realizada. A los dieciséis en el Colón, como primer bailarín.
            Profesora de danzas -Rosa Nancy Bocca de Lojo-, su madre. Imagen mítica,    figura paterna,     equilibrista de techos -cara al cielo-  y maestro de vueltas carnero,  su abuelo Nando.  Alguien que "sigue estando", Oscar -su medio hermano, muerto- quien cuando eran chicos le decía "maricón"...por eso de la danza. Su amiga, ahora que las edades están parejas, su medio hermana Nancy.  Colectivero que no reconoció a su hijo, su padre.

 - ¿Nunca viste a tu padre?
- Una vez, en un viaje en colectivo.
- ¿Hablaste con él o recibiste alguna caricia?
- No, nunca. Y aquel día yo era un pasajero más, pero...no sé si pasó o lo imaginé. Y nunca quise preguntarle a mi madre.
-  ¿Miedo de arruinar una fantasía?
- Quizá, pero recién ahora descubro esas cosas, en terapia.
- ¿Con rencor?
- No, de chico lo sentía. Porque me dijeron que mi papá  estaba muerto... y murió  recién cuando yo tenía entre cuatro y seis años. Después, mi mamá se casó con José Lojo, quien me dio su apellido (N. de R.: en el documento figura como Julio Lojo Bocca)
- Un gesto de cariño, ¿te gratificó?
- No, me hizo daño. Yo ya tenía catorce años y ni me preguntaron. Pero ahora los entiendo y sé que quisieron darme una sorpresa. Además, ¿qué es un apellido más o menos?
- Nada parece ponerte triste, ¿tampoco cuando Baryshnikov te hizo desplantes?
- Bueno, ahí sí. Me había contratado como primer bailarín de American Ballet Theatre en el '86 y después no fue ni a los ensayos. Pero bueno, ya no importa...                   
  ¿Importa? De puntillas sobre sus veintisiete, sabe más de la danza que de la  vida, dice. ¿Sabe que la conciencia de que somos vulnerables, debería hacernos fraternos? En principio, sabe que es vulnerable. Dos veces lo operaron de los meniscos y el año pasado sufrió un desgarro en la pierna derecha. Entonces, dos meses sin bailar.

- ¿Cuál es tu  miedo?
(No duda) El de quedarme paralítico. O perder la libertad, que es lo mismo.

            ¿Sabe de la vida, cuando la vida es un mercado, y eficientismo y éxito son valores? ¿Sabe de inversiones, ganancias, y pérdidas? Bueno, dinero tiene, aunque no tanto como Maradona o Gabriela Sabatini, dice. A los números: gana entre diez y quince mil dólares por función y el American Theatre Ballet le paga veinte mil por mes, como primer bailarín. Recibe cerca de ochenta mil dólares por cada presentación en la tele, y tiene una facturación anual cercana a los dos millones y medio. De dólares. En su haber cuenta, también, con  un departamento, una casa  y dos terrenos en la Argentina, y otro  departamento -importante- en los Estados Unidos
            Le cuesta contarlo. Prefiere decir que su privilegio de artista es poder sentarse a la mesa con Jorge Luz, Edda Díaz, Enrique Pinti o Mirtha Legrand. ¿Para qué más? Y le gusta hablar de lo que es timidez + timidez: Julio Bocca + Niní Marshall. Té para dos y poemas que ella le escribe, como Catita.
            Le cuesta decirlo, pero también es empresario. De espectáculos -ya estaba dicho-en sociedad con Lino Patalano. Trajo, por ejemplo, a Liza Minelli (un millón de dólares), y al Ballet Nacional de España y llevó por distintos países al Ballet Argentino (inversión: otro millón de dólares). Y produjo "Momix", "Escenas de la vida conyugal" y "Los divinos" (en Madrid, y con Plácido Domingo). ¿Sabe de la vida en números? Sabe.

- ¿Cómo es tener dinero?
- Trabajando.
- No al estilo Luis Barrionuevo, claro. ¿Te das esos gustos que se compran?
(Se regocija) Sí, por ejemplo, me compré  una camioneta "Cherokee", el año pasado. Eso sí, después de haber pedido un montón de presupuestos, para que no me "pasen". Me costó cincuenta y cuatro lucas.
- ¿Y qué otros gastos hay en tu vida?
- La mitad de lo que gano va a la productora que tenemos con Lino (Patalano). Y hay una oficina que mantener y empleados.  a quienes  agradezco la mitad de mi carrera.
- ¿Un empresario atípico?
- No, tomo algunas decisiones y a veces opino. Pero, sobre todo, pongo el nombre. Lino hace lo demás.
- ¿Patalano es una referencia en tu vida?
- Lino es una suerte de hermano mayor. Más que un empresario, es un artista. Y es loco, muy loco... como yo.
             
Julio con  Claudia Schiffer
            ¿Sabe de la vida de "ese"  amor, del  que se construye? Alessandra Ferri, Eleanora Cassano, Natalia Makárova, Cristina Delmagro, Arantxa Argüelles. Y más. Parejas, en la danza. Pero, en la vida... ¿sabe  del estado de gracia del  enamoramiento?

- ¿Sabés?
- No, ahora no. Y no me gusta hablar de mi vida privada. No hablaré.
Pero te enamoraste...
- Sí, pero ya pasó. No puedo, porque tengo la contra de los viajes. Pero sobre todo, quiero mi libertad.
- La libertad puede ser una excusa del miedo; y puede ahondar abismos.
- Sí, eso me pasó porque yo quería disfrutar de la danza: estaba en primer lugar. Pero ahora me gustaría tener una pareja y un hijo.
- ¿Por qué no fue con Claudia Schiffer?
- Porque no, y porque aquello fue una cosa que armaron las revistas, para vender. Estuve con ella nada más que tres veces; ni siquiera somos amigos.
- ¿Cómo es ella?
- Alta, inteligente y sabe lo que quiere.
- ¿Se amaron?
- No voy a contestar. La pasamos bien y punto.
- ¿Qué pasó el día que faltaron a una quinta, donde los esperaban?
(Ríe, pícaro y tímido) Nos quedamos en el hotel, tranquilos.
- ¿Qué te gustó de su cuerpo?
- Su cara y su busto. Pero del busto para abajo, no me pareció....no me...en una palabra... ¡prefiero a la Pelleretti! Tiene más personalidad.
- ¿Te gustaría como pareja?
- No, prefiero una chica que no sea tapa de revistas.

            Pero se codea con el jet set. En su haber cuenta con la admiración de Lady Di, de Ingrid e Isabella Rossellini  y de la Reina Sofía de España. Y cuando visita a cualquier personalidad del mundo, cuelga el traje en el placar. Se viste como se le ocurre. Y casi siempre se le ocurren los jeans. O bermudas. Como si estuviera en su casa de Palermo Viejo, donde es un “amo de casa”. De Munro a la televisión y a New York por la puerta grande. De Munro al codeo con la realeza. ¿Sabe del jet set? Sabe.

- ¿Se te subieron los humos?
- Sí, a los dieciocho años se me infló la cabeza y me llené de humos. No sabés…  ¡era horroroso!; a los que trabajaban conmigo les decía que eran una mierda: los maltrataba. Entonces me asusté, hablé con Lino y empecé terapia. Para bajar los humos.
- ¿Se lo aconsejarías a Maradona?
- No sé...cuando agredió a los fotógrafos estuvo mal. Pero... bueno, él defendía su privacidad. Yo no estoy en su nivel, pero si me persiguieran tanto, capaz que haría lo mismo.
-  Pero te gustaría ser tan popular como él...
- Sí, para que el ballet sea popular. Para que lo vean todos, sin el prejuicio del "no entiendo".
- ¿Cómo es que no lees nada?
- No, porque no me gusta. Leí "El principito", "Amy" y algo de Stephen King. No siento que me haga falta más.
Admirado, entre otras mujeres, por
Isabella Rossellini 

- En la danza hay hechos poéticos. ¿No lees poesía?
- No...¿por qué, si no me gusta? Leo, según mis necesidades.
-  Y de dónde aprendés y como suplantás ese disparador de vida, que son los buenos libros?
-  Con la danza. Aunque una vez, compré libros de caligrafía, para mejorar mi escritura. Pero después el berretín se me pasó.
- ¿La música te nutre?
- Mmm...  puede ser. Me gustan Mercedes Sosa, Whitney Houston, Barbra Streisand, Liza Minelli y Madonna,
- ¿Madonna tiene voz?
- Sí, pero es más show. La admiro, me gusta eso de que se cuelgue una cruz, si tiene ganas.

            Él se colgaba de los trenes hasta Aristóbulo del Valle, en la infancia. Y, con la misma alegría, el año pasado posó desnudo para Playboy, para que lo sacaran del cartel de sólo "bailarín". Lo cual le permitió,  después, alborozarse con la visión de su cuerpo, en páginas de colores.
            Y ahora tiene ganas de cocinar, en su casa "chica" de cuatrocientos metros. Y entonces convirtió su microondas, en una caja de sorpresas. Ajos, mayonesa, un pedazo de algo,"start" y el resultado: la delicia, dice, hecha con sus manos.
            Y no tiene ganas de hablar de política, pero habla de política sin saberlo. Por ejemplo, cuando denuncia un oído atento para escuchar qué opinan de Argentina, en el mundo. 



Basilio: Julio Bocca
Kitri: Raquel Rosetti
Primera solista : Eleonora Cassano
Segunda solista : Liliana Martinez
 Don Quijote Pas de Deux
- ¿Qué opinan, pues?
- Con el gobierno de Alfonsín, había respeto por Argentina. Yo no sé cuál es mejor, pero con Menem se ve más una cosa cómica.
- Tanto viaje. ¿Cómo es estar siempre ajeno?
- Es feo, salvo en New York, donde tengo mi departamento, voy al mercado y cocino. Me fascina.
- Y acá ni siquiera votás. Como si fueras extranjero...
- Sí, me siento extranjero. Pero ahora estaré mucho más en la Argentina y para eso puse una cláusula en mis contratos.
- ¿Ahora haces vida de hogar?
- Sí, ahora vivo solo. Tengo un jardín, con dos picaflores que  hacen el amor y se van, y tengo el microondas... ¿qué más?
- Mujeres, por ejemplo, ¿cómo te gustan?
- Mis gustos son cambiantes. Morocha o pelirroja, tetona o no tetona, pero -eso sí-: muy cálida.
- Algunos te piensan gay, por eso del baile,  ¿te duele?
- No. Y me gustan las mujeres, pero no descarto que en el futuro me guste un hombre. Estoy abierto a la vida y a poder disfrutar.
- ¿Por eso del placer, hiciste el desnudo de Playboy?
- Sí, para que se sepa que un bailarín no está en una cajita de cristal. Y para acercar a la gente al 
ballet: ese fue mi sueño.
- ¿Y qué sueños soñás ahora?
- Ninguno. Ya los cumplí a todos.
- Alguno habrá...
- Sí, ahora quiero aprender a vivir.


Ccon Eleonora Cassano
Documento de identidad

Luz primera: 6 de marzo de 1967, en Carapachay, con partera
Barrio: La  niñez y  los árboles, para treparse. En Munro
Príncipe: Con ese ropaje,  en el santuario del ballet clásico: el Marinskii de San Petersburgo
Letras-vuelos: Más vuelos que letras. Sólo la escuela primaria.  Escuela del Teatro Colón, Escuela Nacional de Danzas. Y los escenarios del mundo.
Timidez + timidez:   Julio Bocca + Niní Marshall. Té para dos y poemas que ella le escribe, como "Catita".
Despegue:  A Venezuela. Contratado como bailarín por la Fundación "Teresa Carreño", casi un  niño.
Primer bailarín: A los dieciséis, y de un sueño: el Colón.
Lo más: La borrachera en Moscú. Por la medalla de oro en el Concurso Internacional de Ballet. El más importante del mundo.
Alegría y tristeza:  Mijail Baryshnikov lo contrató como primer bailarín del American Ballet Theatre, en 1986. Baryshnikov jamás lo vio, ni siquiera en un ensayo.
Parejas: Alessandra Ferri, Eleonora Cassano, Natalia Makárova Cristina Delmagro, Arantxa Argüelles. Y más. En la danza. En la vida: no sabe-no contesta.
Privilegio de artista: Sentarse a la mesa con Jorge Luz, Edda Díaz, Enrique Pinti o Mirtha Legrand. "¿Para qué más?"
Pesos: Es un poco "codito" (amarrete), como su abuelo Nando.
 Casa: En Palermo Viejo. Saca cuentas, cocina, trata con el plomero. Desde que vive solo, admira a las amas de casa (C.C.)   

           La libertad del cuerpo

            La libertad del cuerpo. En los giros y en los saltos de Julio Bocca. O cuando baila en un programa de televisión, con un público que agita gorras.  O cuando hace publicidad de ropa en Europa.
            Dicen que vuela. ¿Cómo vuela un hombre que cuenta que no tiene sueños y que no disfruta de la poesía? Con tecnicismo y con arte. Con un arte que él desacraliza, para que sea masivo. Como el fútbol. Por eso hizo funciones con entradas de diez pesos y bailó en la 9 de Julio y en el "Monumento de los Españoles". "Que vengan, el ballet es para todos".
            La cárcel del cuerpo. Cuando las operaciones o algún accidente en el escenario, le impiden bailar. Pero sigue. Trabaja sobre la dificultad, y arranca.
            Quisiera hacer una comedia musical y es probable que trabaje en un filme, pronto.  Para seguir buscando lo que más le gusta: lo novedoso y diferente.
            Lo cuenta, suave y armónico. Con finura: nada lo altera en el diálogo. Ni cuando recuerda recuerdos tristes, de la falta de padre en la infancia.  Ni  cuando dice que empezó su vejez en la danza. Pero tiene una carta guardada: cuando se retire, será gordo y hará el amor todo el tiempo.
 Si el cuerpo es libertad, y no cárcel

Cristina Castello
Nota en"Viva", revista dominical de Diario "Clarín"- 10 de abril de 1993
**Siento no tener los créditos de las fotos. Si alguno de los fotógrafos, encuentra aquí su trabajo,
por favor, escribirme; con placer, agregaré su nombre (Será Justicia)


            

miércoles, 18 de marzo de 2020

La memoria necesaria. Monseñor José Antonio Plaza, por Cristina Castello


Monseñor Plaza
Amén
Por Cristina Castello

Para llegar a él me acompaña alguien que parece un parapolicial, un patovica; me lleva por pasadizos y sótanos. Inquietantes e intimidatorios. Cuando llego a su despacho, sonríe como si fuera un cura bueno. Como un padrecito de pueblo que tuviera a Dios en él; como si de verdad fuera un ministro de Dios. Elude temas pero se refiere a otros, sin que medien mis preguntas. Por ejemplo y con cara de inocente: «A ese cenicero me lo regaló Graiver (¡!)...es un amigo».
El arzobispo de La Plata  hace como si estuviera contento con mi entrevista... cargada de información,  de preguntas y del deber como periodista, de quitar máscaras. En realidad, me soporta. Y ríe. 
El hombre que ríe no se altera. Se muestra cordial y quiere seducirme con la charla; no entiende que lo mío son valores, nota mediante o no; no sabe que los valores contienen el concepto de la existencia como hecho trascendente. Me ve tan joven,  lo dice y por eso me cree vulnerable a su risa de máscara. Ríe que cree en Dios. 
Ríe. Y entonces parece que yo tirara con granadas -las preguntas- y él con  pétalos de rosas. (C.C.)

El hombre que ríe 

—Monseñor... ¿Qué me dice de la democracia?
—Y...yo vivo tranquilo, pero parece que el pueblo no. No está acostumbrado.

—Ahora hay destape. ¿Qué le parece?
—Que es una porquería. Aunque personalmente me importa un cuerno, como pastor de esta comunidad no puede agradarme.

—¿Por qué? 
—¿Usted estudió la historia de Roma y Cartago? Bueno... los cartagineses cruzaron los Alpes, llegaron hasta las puertas de Roma y se dedicaron a la dolce vita.

—¿Y entonces?
Extracto de mi nota, en
"La Semana"
—Entonces los romanos los echaron porque con ellos había llegado la degeneración.
— Hace usted un parangón entre los "cartagineses degenerados" y la democracia...
A eso lo decís vos, linda pero claro... ¡Sos muy inteligente!

 Estos y aquellos, o los unos y los otros

— El país sabe hoy de qué manera se violaron los derechos humanos desde el Estado, durante los últimos años. ¿Qué piensa de eso? 
—Creo que dar tanta difusión a esos hechos puede ser contraproducente. Si lo que queremos es levantar el espíritu sería mejor hablar de lo bueno.

—¿Qué de bueno tuvo el "Proceso"? 
  —La idea fue buena, muy buena, aunque evidentemente la forma de ejecutarla no fue la adecuada. Pero... yo no quiero hablar de eso. Mi tarea está referida al orden espiritual; muchos trabajadores vienen a consultarme y también lo hacían muchos señores como (el General) Viola y compañía

—No me dijo cuál fue la idea buena... 
—Y...los militares querían restablecer la Constitución y la libertad. El país estaba desordenado y ellos querían hacer las cosas bien. También éstos (por el gobierno del doctor Raúl Alfonsín)  tienen ideas buenas pero aquéllos tomaron por un camino y éstos por otro... ¡y está bien! 
—El camino de aquéllos fue terrorismo de Estado y el de éstos la Constitución...
—... (Monseñor ríe con efusividad).

  Los sacerdotes y los torturadores

—Qué actitud asumió con los sacerdotes que estuvieron detenidos?
—Acá, en La Plata, no había ningún detenido.

—Los asesinaron, los desaparecieron...
¿Vos querés que yo te diga que sí, Flaquita?

—Me contó un sacerdote español –que salvó la vida por ser extranjero- que él estuvo en la cárcel de La Plata y que usted, allí... 
—Ah... No sé... Nunca fui a la cárcel.

—Dijo que el padre Callejas –que era capellán- compadecido de los presos políticos, les pasaba dinero extraoficialmente pero... 
—Ah... No sé nada, eso es cosa de él... ¿por qué no leés el catecismo que te regalé?

—Monseñor: el curita español me dijo también que cuando los militares se lo comentaron, usted destituyó a Callejas. 
—¡Mentira, mentira!... Calleja murió en diciembre y era canónigo de la Catedral de La Plata.

—¿Y qué me dice del padre Hapon? 
—Y bueno... El padre Hapon se fue al Sur. Pero... ¡qué lindos ojos tenés Cristinita!

—¿Por qué se fue? 
—Porque se enamoró de una mujer –a la culpa siempre la tienen las mujeres- y se casó. Pero... te di el catecismo, no lo lees y estás como reloj de repetición: preguntás y preguntás. Te digo un piropo y seguís nomás... ¡Dale, tomá un caramelo!

—Monseñor: el Padre Hapon cobijó en la Iglesia a una pareja perseguida por la represión y... 
—Yo no sé nada de eso....

— ...Y cuando los militares le pidieron a usted la cabeza del padre Hapon,  usted lo dejó solo; le negó protección: lo condenó a muerte....
—No señor, no señor. El se fue al Sur, allá puso una escuela y se casó... Tampoco lo maté yo.

—No lo veo a usted matando directamente a alguien. 
—No, no mato: ni directamente, ni de ninguna manera.

—Pero usted dijo una vez que «no sólo es culpable el que roba una escalera, sino el que la sostiene para que otro  lo haga».
—Sí, sí... ¿Cómo sabés tanto de mí...vos sos de los «servicios»? (Monseñor ríe y ríe) Sí, si vos robás y yo mientras tanto te sostengo la escalera, soy tan culpable como vos.

— Y usted sostuvo la escalera, ¿acepta su culpa? 
—Ah, no, Cristinita.....yo no le sostuve la escalera a nadie. (Busca algo en la parte baja del escritorio)... ¿Querés un whisky?

—No, gracias ¿También los obispos mienten?
—Los obispos podemos equivocarnos porque somos seres humanos.

— Equivocarse no es lo mismo que mentir. ¿Cómo es que usted no sabía que había  campos de concentración?
— No sabía.

—Había...
—Ah...No sabía...Mirá vos....pobrecitos, ¿no?
—Y había detenidos sin proceso...
—Ah... (Intenta cara de inocente)...Pobres... ¿a vos te dan pena?

—A usted le llegó una solicitud de la Amnesty International del 9 de julio de 1978. Tenía la firma de su presidente, Scott Hoffman. Era un pedido de informes, al cual usted respondió: «Aseguro que en la Argentina no existen detenidos políticos...», ¿se arrepiente ahora?
—Yo no he dicho eso...

—¿Y qué me dice de esto (le muestro una fotocopia del pedido de informes y de su declaración)?
—Y bueno, sí.... ¡Ay que chica preguntona! ... Sí, yo sabía que había presos a disposición del Poder Ejecutivo. Claro... pero  no iba a verlos, porque iba el capellán.

—¿Y cuál fue la actitud de los capellanes respecto de tanto crimen y tortura?
—Los capellanes cumplían las funciones naturales: les daban auxilio espiritual.

—¿Ve? Reconoce usted que sabía de la tortura y la muerte... 
—Yo no reconozco nada

—¿Por qué nunca los capellanes levantaron la voz para defender el derecho a la vida? 
—Y... ellos cumplían con su deber y el deber sagrado del sacerdote es no comunicar las cosas. Son secretos de oficio...

—Lo que usted dice burla el sentido común y el respeto a la vida. ¿Cómo no van a hacer nada si ve que matan o torturan? 
—Usted está hablando de una cosa hipotética.

—Estoy hablando de las cárceles que usted reconoció   que visitaban los capellanes...
—No me consta que las visitaran. Ellos iban a la Unidad 9 de acá (La Plata, provincia de Buenos Aires). Ahí había presos políticos que estaban a disposición del Poder Ejecutivo.

—Estamos hablando de lo mismo y hace rato reconoció que daban auxilio espiritual... 
—¿Y qué? ¿A usted le consta que lo torturaban?

—Mire, se sabe  que mientras torturaban a alguien, había siempre un sacerdote... (A esta altura el padre Andrés, secretario de monseñor Plaza y accidentalmente en el lugar, hace exclamaciones de horror). 
—No, eso es mentira, es una infamia.

—Se dice también que en el ’76 se reunieron diez capellanes para establecer si correspondía o no dar la absolución a los ejecutores de la tortura. Y  nueve –nueve ministros de Dios-  votaron por la afirmativa. Excomulgan a quienes se divorcian y bendicen a los torturadores.... 
—No sé nada de eso, es la primera noticia que tengo. Pero le hago saber que si alguien se arrepiente y promete no hacerlo más, hay que darle la absolución.

—¿Cómo si hubiera cometido cualquier pecado, cómo si hubiera dicho una mala palabra?
—No hay malas palabras, pero... (Se ríe)... hay apellidos que parecen una mala palabra.

—¿Cómo cuáles? 
—Como Caputo (Se refiere al canciller Dante Caputo, mientras ríe y ríe)

Detenidos-desaparecidos en el
"circuito Camps"
del Gral. Camps, amigo de Plaza
 Las manos con sangre del general Camps

 —Cuénteme  de su amistad con Camps... 
—El era el jefe de policía y yo capellán general; lo conozco desde que era Mayor. Pero... amigos... la amistad... yo puedo decir que tengo amistad con una persona, pero no que sea amiga mía.

—Le recuerdo sus palabras: «Yo soy amigo de Camps y eso no es ningún delito». ¿Qué afinidades les permitían ser amigos? 
—Esas son macanas que ponen en mi boca. Usted puede pensar lo que quiera, pero yo digo la verdad.

—Usted dijo en una ocasión que vio a Camps con sangre en las manos. ¿De quién era esa sangre? 
—El venía de un operativo, de un enfrentamiento con guerrilleros y de ahí vino a verme a mí. Trajo sangre en las manos, sí señor.

—¿Y no le preguntó, reprochó, denunció? 
—¿Y por qué iba a denunciarlo?

—¿Y llama enfrentamientos a secuestrar  personas de madrugada, incluidos niños? 
 —Sí, sí, sí, y el policía que estaba al lado de Camps cayó herido.

—Monseñor... Defender la represión es fomentarla.... 
—Eso no es cierto. Ya lo ha dicho el arzobispo de San Juan: hay una confabulación para hablar mal de mí.

—¿Por qué no sale al cruce de esas versiones? 
-Porque yo lo he dicho una vez y porque no soy reloj de repetición.

—¿Qué hizo usted como hombre de la Iglesia, por los perseguidos? 
—Todo lo que debía pero no puedo hablar de eso.

—¿Qué opinión le merecen las organizaciones de derechos humanos? 
—No actúan con sinceridad.  ¿Usted cree que Ernesto Sábato es sincero en todo? (Monseñor ríe a carcajadas.) Pero Sábato comía con Videla, ¿no? (ríe como si le hicieran cosquillas) Muy bien,  sos muy linda y muy simpática, pero esto se terminó.

—¿Usted no cree en la CONADEP (Comisión para investigar la desaparición forzada de personas)? 
—No....esa   es una comisión inútil... está hecha a dedo.

—Hábleme de  Madres  y Abuelas de Plaza de Mayo, por favor... 
—No quiero hablar de eso. Se acabó.... ¿querés un café, linda?

—¿No le parece significativo que nunca hayan acudido a usted en busca de su consuelo? 
—No, porque lo tenían en otro lado, bah...
Quemadel cajón- Herminio Iglesias,
 amigo de Monseñor Plaza

La polémica amistad de Herminio  Iglesias y Monseñor

—¿La Iglesia descuidó el aspecto espiritual por el poder político? 
—No. Nosotros tenemos una Iglesia espiritual,  que también atiende los asuntos temporales y políticos.

—¡Qué mundo este¡ En nombre de Dios y del amor una madre da a luz a un hijo. Y con el nombre de Dios y del amor en la boca, se comenten crímenes horribles... 
—Es que algunos se ponen el nombre de Dios en la boca, pero actúan de otra manera.

—¿Como usted? 
—No... ¿Cómo se te ocurre?

—¿Y qué opina de la actitud de la Iglesia respecto de los derechos humanos? 
—(Mira hacia la ventana)... ¡Mirá, mirá cómo llueve!

—Llueve, Monseñor. Según la teología tomista la verdadera Iglesia se reconoce por las persecuciones de que es objeto,  ¿dónde está hoy la persecución?
—A mí me persiguen los periodistas, así que debo de  ser bueno. (Llama a su secretario y le pide una Biblia. Me la da.) Tomá... leela... Te la regalo... A ver si aprendés, a ver si va al cielo...Te  hace falta leerla.

—¿Cómo era aquello de su amistad con Herminio Iglesias?
—El vino acá con Amerise y compañía, cuando era candidato a vicepresidente. Me preguntó que me parecía para ministro de Educación un señor a quien trajo y yo le contesté que me parecía que podía ser útil. Bueno, después salió todo eso de que yo lo apoyaba. No fue el único que vino acá, también vinieron  Balbín y Anselmo Marini de quien aún soy amigo y...

—Usted siempre cerca del poder... 
-No es cierto. Y  cuando he tenido que decirle algo a alguien se lo he dicho.

—¿Usted es peronista?
-No soy peronista ni antiperonista. (Se pone de pié, me sonríe) Mirá, cuando llegaste te di cigarrillos, después te regalé un catecismo y la Biblia; y  cuando te vayas te voy a dar un beso. Quiero a todos los seres humanos y vos sos una jovencita; y sos muy linda y simpática... Por eso te regalo todo.

—Soy una profesional... ¿Simpática? 
—Sí, porque decís todo lo que pensás. Pero preparate bien para ir al cielo, porque nos vamos a ir juntos...

—Difícil, si piensa -como su amigo Camps- que los periodistas somos todos subversivos..
—Y bueno, alguna razón tiene. Todos no son subversivos pero algunos sí, así que (amenazante) preparate: pensá en vos, linda.

Rayos X  

Es arzobispo de La Plata desde 1956. A partir de entonces  tuvo influencia en el ámbito educativo de algunos gobiernos provinciales. Se lo  vinculó con el Banco Popular de La Plata, liquidado por el Banco Central en 1964. 
Desde el 11 de noviembre del ‘76 hasta el 30 de diciembre de 1983, fue capellán general de la Policía de la Provincia. 
De la más criminal policía entonces, junto a la de Tucumán y Córdoba. 
Tuvo  jerarquía de Comisario General. 
Le dio el  cargo el entonces Jefe de Policía, Ramón Camps. 
El arzobispo y Camps se hicieron amigos.
Y Plaza se ufana de ello.
De su amistad con el asesino (C.C.)

Cristina Castello - Publicado en la Revista La Semana, 5 de abril de 1984, 
Buenos Aires, Argentina