domingo, 22 de abril de 2018

José Roberto Dromi: «En dos años, los trenes correrán a 200 kms, por Cristina Castello»


«Las privatizaciones me dejan de cama»
Por Cristina Castello
(06/07/90 – Revista «Gente»)

«Las privatizaciones me dejan de cama», me lo dice el Ministro de Obras y Servicios Públicos; en realidad, el Gerente de Privatizaciones del Gobierno: así se define él durante la entrevista conmigo. Ya lo dijo María Julia Alsogaray, en la Comisión de Comunicaciones de la Cámara de Diputados: «Si no fuera por las políticas del Presidente Carlos Menem iríamos todos presos». Ya lo había dicho Dromi en el Congreso de la Nación: «Estamos de rodillas», en referencia a las «relaciones carnales» con los EEUU que promueve  el Canciller Guido Di Tella. Acostada su geografía bien alimentada, en su cama del Ministerio, José Roberto Dromi ríe con impunidad y come sándwiches de miga, con la boca abierta.
—Se privatizó Entel (telefonía), ¿qué beneficios tendremos? 
—Tendremos teléfonos, porque hasta ahora teníamos aparatos pero no podíamos comunicarnos.
—-¿La privatización es un instrumento o un objetivo en sí  mismo?
—Es un instrumento porque no somos rematadores del Estado. Significa que pasamos bienes del sector público al privado: para dinamizar la producción. Para que Doña Rosa no soporte  más un Estado ineficiente y para disminuir el déficit fiscal.
—Sin embargo, no veo que, con lo de ENTEL, pueda achicarse el déficit, ya que  el Estado recibirá U$S 214.000.000, pero se hará cargo de un pasivo de 1.700 millones de dólares.
—Son 214 millones, más otros 380 millones, en seis meses. Pero además, nos pagaran cinco mil veintiocho millones – también de dólares – en títulos de la deuda externa.
—Pero María Julia Alsogaray envió una carta a la Banque Nationale de Paris, donde prometió destinar los fondos a la amortización de la deuda…
—Es cierto
—-Y entonces, ¿por qué Carlos Menem afirmó que ese dinero se destinará a salud, educación y Justicia, si usted mismo reconoce que no será así?
—Bueno, sí, será así, será así (Dromi ríe y ríe): es lo que citó la interventora María Julia Alsogaray en la carta que usted menciona; se refirió al artículo 15 del decreto 575, que establece que algunos porcentajes serán para esos servicios esenciales. 

—Sea preciso, por favor ¿cuánto dinero se asignará a salud, educación y Justicia?
—¡No pregunte tanto! Bueno…  Eso se programará en un ordenamiento presupuestario que determinará el Ejecutivo y que aprobará el Congreso de la Nación. Es decir, será el pueblo argentino, a través de los legisladores, quien  decidirá sobre el destino del dinero fresco de  las privatizaciones. Lo demás, ya le dije, (los cinco mil veintiocho millones), serán títulos de la deuda externa: quinientos millones menos de intereses que tendremos que pagar por año.
—¿Qué dice, Ministro? Usted sabe bien que no pagamos los intereses...
—Es cierto, pero algún día habrá que pagarlos.
 ¿Cómo contribuirá la privatización de la telefonía al desarrollo industrial del país en materia de telecomunicaciones?
- Contribuirá. Porque los inversores  tienen la obligación de participación nacional; y además, todas las empresas vienen asociadas con empresas nacionales. Techint, Pérez Companc, y otra vinculada al grupo económico Garfunkel: todos son holdings muy importantes, ¡imagínese! Pero, además, hay bancos como el Citibank, el Manufacturer Hannover y la banca Morgan, todo lo cual hace confiable el tema.
 ExPresidente Carlos Menem, María Julia Alsogaray
y Roberto Dromi: enajenaron los bienes del Estado argentino
«¿Y qué son diez millones de dólares?»

—¿El primer pliego de ENTEL costó diez millones de dólares que se habrían pagado a un estudio particular?
—No sé, ese es el tema de las consultoras (El ministro ríe y come sándwiches con la boca abierta)
—Usted es el ministro de Obras y Servicios Públicos. Debe saber: es su deber
—Bueno, en la única privatización que hicimos erogaciones por cuestiones técnicas —por su complejidad— fue en ENTEL. Pero  no recuerdo cuanto fue el monto.
—¿Diez millones de dólares es una cifra para olvidar?
—Bueno... está bien (ríe con impunidad), no se enoje. Lo que pasa es que acá había que preparar las cosas al modelo de los inversores extranjeros. Además... ¿qué son diez millones de dólares?
—Dinero para educación, para alimento, para la vida de los argentinos. ¿Tuvo roces con la ingeniera María Julia Alsogaray?
- No, no, es amiga mía (se ríe) ¿Por qué me indispone con ella? Además, la señora interventora de Entel no tiene ninguna interna en este Ministerio; en cambio, colaboró  con eficiencia, y ahora todos estamos de fiesta, por el éxito de esta licitación.
—El Poder está de fiesta. Los ciudadanos,  en cambio, sufren y sufrirán...
—¡Vamos (se arremolina en la cama)  no sea tan escéptica!
—No soy escéptica. Amo la vida, la vida de todos los seres humanos
—¿También la mía? (ríe con restos de sándwich en su boca tan «de rodillas» como él)
—Amo la vida de los seres humanos, ministro: usted sabrá si lo es. Bien, hubo que cambiar los pliegos varias veces. y fueron «desprolijos». «Desprolijos», este eufemismo que se dice por impunes que están apurados por liquidar la Argentina…
—(Ríe a carcajadas) ¿Y qué quiere decir desprolijos? ¿Sucios, despeinados, mal vestidos? ¡Por favor! Lo hicimos responsablemente bien y.... ¡Muy  rápido!
Dromi y Menem enajenaban el
Estado. Néstor y Cristina
Kirchner, colaboraban
—El 60% de Entel es para la adjudicataria, y el 30% para vender en la bolsa. ¿Por qué el otro 10% es para los empleados?
—Porque este es un gobierno peronista y... ¡Claro!...Se ocupa de los obreros; hace lo que el pueblo quiere y rápido. ¡Por favor! Mire, mire el almanaque: pasaron nada más  que once meses;  usted no hubiera tenido tiempo para tener un hijo y bautizarlo (se ríe) y nosotros ya privatizamos los canales. ENTEL, parte del petróleo y abrimos los sobres para privatizar 10.000 kilómetros de caminos. ¿Le parece poco? A mí  no. ¡Me dejan de cama!
—Conrado Storani dijo que los pliegos  de ENTEL violan la ley 23.696. ¿Qué seguridad jurídica tendremos?
—Mire, este es un diálogo que usted hace conmigo a través de dos monólogos. El  que ya hizo  con Conrado Storani y el que ahora hace conmigo. ¿Por qué no nos juntamos todos e invitamos también a María Julia?
—No se equivoque, ministro, al doctor Conrado Storani lo escuché  por televisión. ¿Usted no?  
—No, pero si dijo eso, está equivocado. Tendría razón si nosotros hubiéramos creado – según un proyecto que andaba en danza – una empresa autónoma, pero no fue así: hicimos una comunicación de control de las comunicaciones de la telefonía argentina. Además para privatizar hay que adaptarse a las posibilidades de  los inversores: hay que ser pragmático.

«Si la ruta transpolar no tiene precio, ¿para qué sirve?» 

—El 48% de la factura que los usuarios pagan a ENTEL es, todavía, un impuesto que va a aportes previsionales. Si desaparecen de las boletas,  ¿quién pagará ese importe a las cajas de  los jubilados?

—Ese 48% de impuestos va a desaparecer de las boletas, porque no podemos agregar más costos a los usuarios. Si no hoy,  será para los jubilados y mañana para los pobres.

—«Mañana será para los pobres»: para los pobres que creará un Estado ausente y empobrecido, el menemista...

—¡Pobres, pobres! Nosotros haremos una Argentina donde todos vivirán bien, ya lo verá. (Roberto Dromi ríe, impiadoso)

—María Julia dijo que habrá tarifas internacionales, ¿con sueldos peores que en Nigeria?

—No creo que suban tanto las tarifas, porque a los inversores no les convendrá. Querrán ganar en la cantidad.

—Tengo la certeza de que pagaremos las tarifas más altas del Mundo en telefonía, ¿por qué miente?

—Está bien, está bien, yo voy a ser sincero. El teléfono no será barato, pero será razonable y las tarifas serán las que tengan que ser, de acuerdo a los ajustes, del dólar y de la economía. Pero... ¡por favor! No hagamos terrorismo con estos temas.

—¿Cómo se lleva con el Ministro de Economía Erman González?

- Muy bien, porque tenemos la misma orientación. Además esto es como el fútbol: Menem es un director técnico que no quiere perder el partido  y pone un medio campo fuerte. Y ese medio campo somos  los ministros: el de Economía – que es el capitán del equipo – , el de Trabajo, el de Relaciones Exteriores y el de Obras Públicas. Los últimos tres somos los «volantes»

—¿Y cómo es González como «capitán»?

—Es casi un mago porque sabe que tiene tres limitaciones: no puede emitir, no puede pedir más préstamos – no le dan – y no puede cobrar más impuestos. Además, tiene las exigencias del FMI.

—¿Qué me dice del conflicto entre Defensa y Economía?

—Bueno... (Se ríe) parece que seguimos con los chismes.
Menem y algunos secuaces, entre ellos, Dromi

 —No son chismes. Economía quiere para el Tesoro Nacional los fondos de las privatizaciones del área militar. Y Defensa los reclama para el ministerio, ¿entonces?

—Entonces, ese no es un conflicto. Ambos tienen razón: Defensa, cuando los reclama y Economía cuando dice que sí, pero no todo el monto junto, sino en las partidas presupuestarias que se aprueban año a año.
—-Otro tanto pasa con los 250 millones de dólares que se esperan por la privatización de áreas secundarias de YPF. La empresa petrolera y las provincias los piden, y Economía los niega. ¿Cómo se resuelve?
—Esos dólares irán al Tesoro Nacional y todos lo comprenderán porque – ya le dije –jugamos para el mismo equipo. ¿O cree que la Argentina le hubiera ganado a Brasil si uno jugaba y los demás se hacían los distraídos? En los ministerios pasa lo mismo: estamos todos concentrados, y si nos recriminamos entre nosotros (se divierte) es como en la cancha: «Pasá la pelota, cruzá, dispará». Eso es todo.
—Y por ahí se exceden en una corrida, pegan un rodillazo y alguno queda fracturado (en referencia al jugador  Pumpido)
—Y bueno... es que, a lo mejor, el vértigo no contempla sutilezas. Sin embargo, como Olarticoechea (N.R: otro jugador)  no forma parte del gabinete, acá no hay peligro (el ministro ríe a carcajadas).
—Para usted  Argentina es un  estadio de fútbol....
—Bueno...no sea mala...si es mala se pondrá fea y sería una lástima.
—¿Por qué se contrató un consorcio privado en forma directa, para la facturación de luz, agua y gas, y después lo dejó es suspenso?
—No sé, yo no jugué ese partido, estaba en otra cancha: ocupándome de petróleo, Entel y caminos. Pero,  (sonríe) ¡Qué manía de preguntar todo tiene usted!
—Es mi trabajo y es mi deber.
- Está bien, pregunte nomás.
—Con respecto a la fecha de apertura de sobres de Aerolíneas, el presidente dijo :«Ni un día, ni una hora más», y enseguida, se postergó diez días. ¿Los ministros lo asesoran mal?
—No, pero él dijo aquello porque creía que los plazos eran improrrogables. Después tuvo una reunión con sus colaboradores y todos reflexionamos sobre quienes habían pedido la postergación: Iberia, Alitalia, después Swissair y Varig;  y los embajadores de Italia y de España. Y bueno....los escuchamos: no somos sordos.
—¿Y cómo quedamos con American Airlines, que no entró porque no tuvo tiempo de preparar la documentación?
- Eso no es cierto.
- Lo dijo un funcionario menemista: el doctor  Granillo Ocampo
—Mire....Granillo Ocampo es muy amigo mío  (se ríe), pero cuando declaró aquello no había leído la carta de Airlines. Acá está (me la muestra): no se presentó porque quería cinco meses más para seguir estudiando el tema, sin ninguna garantía para nosotros. Por eso, dijimos que no, porque – como en el póquer – nosotros estamos orejeando el negocio y cedemos solo cuando nos consta que hay problemas técnicos.
—-Pero tantas postergaciones crean sospechas....
—¡Por favor!, ¿cuántas fechas de matrimonios se postergan?
—¿Quiénes son los candidatos con más posibilidades de quedarse con Aerolíneas Argentinas?
—La opción está entre Varig, KLM y Swissair, por un lado, y Alitalia, por el otro.
- ¿En cuánto se evalúo la ruta transpolar?
—-Ah... esas son preguntas de examen... no sé contestar.
—-¿Se evaluó la ruta transpolar?
—Supongo que sí, porque en esto trabajo el Banco Nacional de Desarrollo.
—-¿Cómo es que «supone», con el valor que tiene la transpolar para la comunicación oriente-occidente? ¡Eso es geopolítica!
—-Sí, claro, vale igual que el cielo. Y si no tiene precio ¿para qué sirve?
—Cuando se haga la concesión de ferrocarriles ¿habrá trenes para todos y a 500 kilómetros por hora, como dijo el presidente?
—No, habrá trenes que correrán a 200  kilómetros por hora, en un plazo de dos años. Lo garantizo.
—Probable concesión de Yaciretá y de Atucha II: usted dijo primero que sería un disparate, y después que no estaría mal, ¿cómo es?
—El disparate sería vender, pero creo que hay que darlo en concesión al sector privado, porque no puede pagarse.
—¿Por qué usted, como ministro, no viajó nunca?
—No viajé al exterior ni a ninguna provincia porque era la única forma de dedicarme por completo a esto.
—No se fue, pero se irá. Según una versión que se maneja, estaría construyendo un estudio en España....
— ¿Cómo que se «maneja»? Los autos se manejan...
—-Lo sé, pero  la señora Zulema Yoma (esposa de Carlos Menem) dijo que «manejan» al Presidente. Quise remitirlo a ese concepto.
—Bueno, claro, no,…es un problema semántico, pero yo no pienso irme. Si fuera así, lo hubiera hecho antes, porque tengo muchas vinculaciones empresariales, profesionales e intelectuales.
—Razón de más para  que se sienta cómodo allá.
—A lo mejor, pero me parece jocoso
El Ministro ríe a carcajadas, mientras me despide en la puerta del Ministerio, con  sándwiches de miga, que come empecinado y con la boca abierta.

Cristina Castello, en revista «Gente» -  Buenos Aires – Argentina, 6 de julio de 1990
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En «Argentinos: Quinientos años entre el Cielo y el Infierno», libro del periodista Jorge Lanata
En archivos de Editorial Atlántida, donde yo trabajaba entonces, etc.
Las notas periodísticas empezaron a «subirse» a Internet recién en el siglo XXI; por eso no se encuentra la totalidad de las mías, en general, publicadas antes del año 2000, cuando empecé a escribir para el Exterior, mientras hacía mi programa de televisión, SIN MÁSCARA