domingo, 31 de diciembre de 2017

Oprah Winfrey. de Cenicienta a reina de la televisión, por Cristina Castello


         Ganó 1.000 millones de dólares consecutivamente los últimos tres años, y su fortuna es de 2.5 billones.

 ¿Nada más? Periodista, actriz, escritora, empresaria y editora, es la persona de raza negra más influyente de su generación.
Pacifista, fanática de Barack Obama, aseguró que el entonces candidato dará «fuerza, convicción, honor y compasión»; y
en la pantalla, con su «The Oprah Winfrey Show», apuntaló al demócrata con inteligencia y pasión. Treinta millones de espectadores de 112 países la siguen con devoción, y bajo su lema, «Si yo puedo, todos pueden», se reflejan en ese espejo donde aprenden a soñar.
          
Oprah nació Cenicienta y sus piececitos recorrieron la infancia, descalzos y ateridos; tanta era la pobreza, que la pequeña hacía sus vestidos con bolsas de patatas.  Aun así, a los tres años la llamaban La predicadora, pues recitaba los salmos en la Iglesia: ya asomaban su carisma e inteligencia. Hasta los seis vivió con su abuela, quien criaba cerdos en una granja de Mississippi. Después, Vernita Lee —su madre—, la llevó a Milwaukee, donde la miseria y las vejaciones tomaron cuerpo y alma de niña con un furor sin piedad.

Desde los nueve a los trece años, los familiares la abusaron sexualmente; a los 14 quedó embarazada y tuvo a su hijo que—nacido prematuro— murió poco después.  Aunque Oprah no sabía —ni sabrá— quién era el padre del bebé, escondió su gravidez mientras pudo. Defensora de la vida, no quiso que la obligaran a abortar. Parientes temibles los suyos, vendieron a la revista «National Enquierer» la historia perversa que ellos mismos habían provocado; y la muchacha debió salirles al paso para contar toda la verdad en «O, The Oprah Magazine», donde también narró su entonces huida hacia las drogas. Para olvidar.

         Valerosa, eligió el amor al prójimo en lugar del rencor. Frente a las cámaras se muestra franca y sencilla, llora, ríe y se conmueve; parece una persona del común, con quien la mayoría encuentra identidades. Como el poeta René Daumal —aun sin saberlo— convierte sus palabras en un llamado y un clamor: «La tentativa que te propongo hacer conmigo, puede resumirse en dos palabras / Permanecer despiertos».
         Oprah es la imagen de la Self made woman, que tanto aman sus coterráneos.  Defiende los derechos de niños, mujeres, homosexuales, desheredados por la vida y, por cierto, los de las personas de raza negra. Ella se abre a su público, y consigue que sus entrevistados cuenten lo que siempre callaron; fue en ese talk-show, y en 2000, que George W. Bush confesó por primera vez su pasado de alcoholismo.

         La Reina no es de izquierdas, por cierto, pero abomina de la violencia. Contraria a la ocupación de Irak cuando planteó: «¿Es la guerra la única respuesta?», la acusaron de «antiamericana», y le enviaron innumerables correos cargados de odio. Pero su convicción pudo más y otra vez exhortó a todos a desconfiar de la política exterior: «¿Qué piensa el mundo de nosotros?» — preguntó—, y la voz potente de Michael Moore la acompañó; él valora también que Oprah se preocupe por el desamparo de los estadounidenses en materia de salud, como el cineasta lo mostró en su filme «Sicko».
Oprah es filántropa. 
Entre otras menudencias, donó 300 millones de dólares para los más pobres; cuando en 2006 su programa cumplió veinte años, pagó las vacaciones en Hawai de sus mil empleados, familias incluidas; financió las carreras universitarias de jóvenes negros, y —cada vez más— está allí donde el dolor la reclama.
         
              Culta y anhelante de infancias felices, invirtió 40 millones de dólares en dos escuelas para niños en Sudáfrica, gesto que Nelson Mandela elogió. Pero hay más: tiene una fundación para ayudar a mujeres y chiquillos; y su propuesta del ‘91de crear un registro de abusadores de niños se plasmó en la Oprah-Bill (ley). Fue en el ‘93, con Clinton en el Poder. La otrora Cenicienta también escribe la historia. Y será Historia.

El vendaval Oprah

         No le importa afectar intereses. «Nunca más comeré una hamburguesa», dijo en plena crisis de las vacas locas. Y de pronto, la industria cárnica perdió 12 millones de dólares. «Life» la consideró la mujer más influyente de su generación y «Time», una de las cuatro personas que dieron forma al siglo XX y a los comienzos del XXI.

         También la Academia Nacional de Artes y Ciencias le entregó la medalla de oro, por su aporte a la lectura y a los escritores. Sí. Todo libro que Oprah recomienda, significa una venta de un millón de ejemplares. Cuando aconsejó leer «El amor en los tiempos del cólera», de Gabriel García Márquez, que desde hacía veinte años dormía en los archivos, hubo que imprimir un millón de copias.

         Voluntariosa: fue bulímica, se curó, y cuando engordó, adelgazó 35 kilos a fuerza de dieta y gimnasia. También enseñó a las mujeres cómo vestirse, perfumarse, maquillarse y agradar. Live your best («Vive lo mejor de ti»), convoca desde su portal. Mientras tanto, las crueldades de su madre continúan: en julio provocó un escándalo en la elegante tienda «Valentina» por una deuda de 156.000 dólares que se negaba a pagar.  ¡Qué familia!
Y su padre amadísimo... ¿qué dirá? Vernon Winfrey está escribiendo «Things Unspoken» («Cosas no dichas»), sobre su hija, sin habérselo consultado. ¡Caramba! Desde su embarazo, la entonces Cenicienta había vivido en Nashville con el papá. Fue él quien le enseñó la disciplina y los valores, y la acostumbró a leer un libro y escribir un resumen por semana. Y ahora... ¿qué?

         Graduada en Comunicación y Arte en la Universidad, a los 17 había empezado a trabajar en la radio, hasta que en el ‘78 la tevé la descubrió. De allí al talk-show, que continúa hoy — en México se ve por «American Network»—, no hubo más que un soplo. «The Oprah Winfrey Show» cautivó también al público de Arabia Saudí, donde —curiosamente, por la diferencia de culturas— se dice que ella da energía y esperanza: la siguen multitudes.

         El vendaval Oprah continúa su derrotero; compró el canal de televisión «Discovery Networks», que ahora se llamará «OWN» (The Oprah Winfrey Network). Libre como el horizonte, en agosto estrenó un novio: Tyler Perry, actor, escritor y productor. Dejó atrás un pasado de largos años en pareja con Stedman Graham, comentarista, escritor y empresario: fue con éste que eligió tres de sus tres perritos, blanquísimos todos ellos. Después, cuando murió el cuarto y más viejo —una cocker spaniel—, le dedicó un programa, y sus 30 millones de telespectadores lloraron por Sophie. Así se llamaba, como el personaje que interpretó en «El color púrpura», su primera actuación en el cine, donde hizo el papel de una esclava.
         
Ahora se prepara para dar su voz a un personaje de «La princesa y la rana», de Walt Disney. Oprah será Su Alteza, madre de la princesa Tiana. De esclava a reina, en el cine. Como una metáfora de su vida. Como un canto a la alegría. Y a la fraternidad.

Cristina Castello, en revista "Open" de México. Julio de 2008

viernes, 29 de diciembre de 2017

César Luis Menotti: «Soy una mezcla de lumpen y de flaco de la Recoleta», por Cristina Castello

* Para encontrar un sentido a esta nota nótese que fue realizada el 11 de febrero de 1995

               
 El hombre que se quedó sin presente

·         Conoció el fútbol como gloria e impuso su estilo como director técnico.
·         Lo consideraron uno de los mejores del Mundo.
·         Abandonó Boca, tras una derrota, humillante.
·         Piensa presentarse como candidato a gobernador de Santa Fe, por el peronismo. O bien, conducir un programa de tevé.

         Menotti tiene pena cuando habla de fútbol. Pero no pierde la vehemencia. Mate tras mate durante nuestra entrevista, transmite   desazón. Todavía bajo los efectos de su retiro de Boca y de una vida de fútbol,  parece un gigante ante un laberinto -la vida- ninguno de cuyos caminos, le parece del todo posible.
         El de la congoja de hoy, no es su único perfil. A despecho de su fama de tristón, Menotti ríe, no pocas veces. Es cuando cuenta anécdotas, o noches de puchos, de copas, de amigos, y de sueños.  Se regocija con los recuerdos  y, con la misma intensidad, se inflama contra sus enemigos. Pero cuando en serio se conmueve muy hondo, y sin ningún gesto que pueda sospecharse de impostado -es emoción pura, parece un chico- es cuando habla de su madre.
         Hace calor y se siente. También en la charla, cuando el tema es la política. Pero él no se altera: no teme a la discusión frontal... más bien es uno de sus fuertes, y respeta las preguntas. En sus respuestas, está la clave de su desconcierto con respecto a su vida, sin fútbol.

- Sigue enojado con Víctor Hugo Morales?
- No, no. Por favor, no me hable de él. Es un charlatán, que mandonea desde los medios. Habla de lo que no sabe, y no dice nada: no sabe qué es un vestuario y, sin saber nada, defenestró a futbolistas. Tiene una persecución infernal hacia mi persona, e intenta inclinar sus vanidades personales, en favor de la calumnia hacia mí. ¿Podemos cambiar de tema?

- Está bien, ¿su vida será, ahora, la política?
- No.. .no  sé  si haré política,o un programa  de televisión.


- Curiosa opción...
- Y sí... sobre todo porque el fútbol es el único lugar, donde me siento con  conocimiento, como para descubrir y crear. ¡Porque estudié, para ser el mejor!. Y busqué, e investigué, y leí y trabajé (se entusiasma)...¡y tengo 360 cruces de océano, para ver fútbol! Y fui elegido por los periodistas del mundo, como el segundo mejor entrenador de la historia del fútbol argentino; y  sé que puedo parecer vanidoso, pero no hago más que decir la verdad.

- Fue muy halagado, ¿influyó que  era un personaje raro en ese mundo?
-(Sonríe)  Sí... eso debe haber influído: es cierto...yo era medio raro...con el pelo largo, y siempre de saco y corbata, y no gritaba los goles, ni me abrazaba en la cancha. Bueno.. .¡me valoraban mucho!, y es que yo fui entrenador de muy joven, y campeón del mundo, cuando no había cumplido los cuarenta.

-  ¿Y ahora se va porque se sintió humillado, con los tres goles en la Bombonera?
- No me sentí humillado pero -sí-  muy triste, porque me gusta dar alegría, y no puede y entonces...¡no quiero pensar, por ahora, en el fútbol! Pero no me voy  por eso, sin porque estoy cansado! Estoy muy cansado de asumir riesgos que no me corresponden. Estoy cansado, realmente!, de haber hecho una tarea docente durante mucho tiempo...

- Lo último que escuchó fue  la silbatina de la hinchada. Habrá sido duro...
- Sí...no me fui bien, pero -también-  la posición de Boca fue muy injusta, porque yo llegué a un equipo con una crisis interna muy seria...¡y la resolví!. Quiero decir, que éticamente me siento bien.

- ¿No siente un agotamiento de sus posibilidades?
- En el  fútbol, sí. Pero, por suerte, durante toda mi trayecoria  fui feliz: asumí los riesgos y tuve una posibilidad creativa dentro de la cancha. Porque el fútbol es casi...como el piano... (muy reflexivo y con nostalgia)... ¡hasta dónde se pueden hacer cosas... ¿no?

- Con imaginación... ¿la suya está a flor de piel?
- La mía sí... pero a la la dirigencia del fútbol le falta imaginación. O...más que eso...(muy apasionado)...¡lo que pasa es que el capitalismo salvaje se metió en el fútbol! Y entonces el jugador crece -desprotegido- entre la opción éxito o no éxito.... ¿qué quieren hacer con él...convertirlo en un mercenario?

-  Usted equipara el fútbol al arte, o a la belleza, y parece que eso no va más...
- Claro...  porque yo fui un avanzado -partiendo del origen- y ahora algunos se permiten decirme "antiguo".... ¡Es absurdo!  ¿A quién se le ocurriría decirle "antiguo" a Chopin... salvando las distancias?

- No le importaba mucho ganar, sino jugar, ¿no?
- Sí, sí, me importaba, pero no sólo ganar... porque si  sólo cuenta el éxito -y no interesa de qué manera-  ¡es muy peligroso!. Como dice una poesía que me mandó una nenita: "si tengo que correr una carrera en un cumpleaños, y sólo come torta el que llega primero, yo así no juego más".
 
Con Maradona... Otro tiempo
- ¿Es la opción entre ser ganador, y perdedor?
- ¡Sí!...Y por ahí andan diciendo  que soy un perdedor; porque, claro...cometí el sacrilegio de estar en contra de los que manipulan los sentimientos de la gente, desde los medios.  Y... ¡ojo!, que  mi pretensión, no es no tener discrepancias, sino que no hagan campañas de persecución. Además,tengo el derecho de elegir a los periodistas con quienes hablar;  y -cuando hablo-  no exijo complacencia en las preguntas. Pero  no quiero  trampas... que es -justamente- lo que hacen cuando doy una nota, la graban, y me contestan sobre la grabación, y sin darme derecho a contestar. ¿Quiere que se lo diga otra vez?...¡Estoy cansado!

- ¿Y por eso hará política?
- No... si hago política será porque siempre fui un tipo comprometido y -sobre todo- si veo que puedo hacerle bien a la gente. No será porque necesite popularidad, ni prestigio, ni dinero, ni...

- ¿Tiene mucho dinero?
- (Sin dudar) Tengo un campo en Cristofersen (Santa Fe) -que me da pérdidas-  dos departamentos, una pick up Toyota y un BMW, y soy socio con mis hijos en dos negocios; se llaman "La isla de los juegos";  uno está en Rosario y el otro en Santa Fe. Vivo bien... gasto en mantener lo que tengo, y en la familia, y no me gustan los lujos, ni las frivolidades.

- ¿Es una mezcla de lumpen y hombre de La Recoleta?
- Sí, sí, soy medio lumpen yo y soy de la Recoleta... pero es que soy rosarino, como el "Negro" Olmedo, y como Fito Páez.

- Y quiere  dar un perfil de intelectual, ¿no?
- ¡No!...¡Qué voy a querer ser intelectual! ¡Yo soy apenas un tipo de fútbol, que leyó algún libro! Es que no pude sistematizar nada...no sé...quería saber cosas, a las que terminaba no entendiendo bien, porque me crié solo, y muy desordenado. Mire... (se ríe) mi viejo me mandó a estudiar piano, pero yo quería la "gran" música, y tenía una profesora que me enseñaba como a un nenito... ¡me hacía tocar "Para Elisa"! (carcajadas)  Después murió el viejo, y a mí me agarró una rebeldía un poco dramática...

- ¿Quiso ser rebelde, sin ganarse el derecho a serlo?
-Algo así... él se murió cuando yo tenía trece años, y ahí -de golpe- me quitaron todos los sueños de pibe. Tuve que hacerme hombre muy rápido. Y  nació la rebeldía, pero.... ¡muy, muy peligrosa! (triste) Me preguntaba por qué yo tenía que sufrir tanto... ¿Porque a mí?  Y me ponía terminante, con argumentos del tipo de: "el que sirve, sirve, y el que no, que se muera". Y discutí de chico, y pinté las paredes contra la comisión directiva del club, cuando no había dinero para el basquet... porque también tenía otra rebeldía, que nació de ver tanta injusticia.

- ¿Ya de chico se le apagó la alegría?
- No...no, porque la alegría está en la ética, y en saber que uno pone la cabeza en la almohada, tranquilo.Y ética tuve siempre.  Pero la cosa fue dura... salí a laburar en lo que fuere: vacunaba chanchos, trabajé en el hormigoneado de un puente... ¡en fin, hice  de todo! Hasta que empecé en el fútbol. Y, jugando en el campo -los domingos- sacaba unos $ 800 por mes, que multiplicaba, jugando al billar. Por eso, cuando me buscaron  de Rosario Central,  les dije que no podía jugar en divisiones inferiores, porque necesitaba llevar plata a mi casa... ¡y entonces me hicieron un contrato importante!
 
Aquellos eran los años... 
- ¿De dónde sacó reservas espirituales, para resistir?
- Tuve mucha suerte, porque -desde chico- me nutrí de poetas y de músicos. Y, ya en Buenos Aires, la noche  me enseñó .Y la noche eran -para mí- Caño 14, el Polaco (Goyeneche), el Gordo (Leopoldo) Federico, Grela, y tantos más. Y después,cuando vivía en la calle Quintana, mi casa estaba siempre, llena  de músicos: Colángelo, Marconi,el Chango Farías Gómez, y Manolo Juárez, tocando el bandoneón hasta las cuatro de la mañana.

- ¿Aprendió la vida, a través de los ojos de los artistas?
- Sí, tuve ese privilegio. Y  a Mario Benedetti lo invité a comer a mi casa, cuando yo estaba en Peñarol... ¡para mí fueron diez años de aprendizaje! Pero yo no preguntaba: escuchaba;  y me quedé un día en casa de Sábato, y tampoco discutía: aprendía; y una vez me hicieron un reportaje con Borges, y cuando le pregunté si le molestaba que fumara, me dijo: "lo que me intoxica no es el cigarrillo, sino las conversaciones estúpidas". Entonces yo pregunto en todo... pero  no en el fútbol, porque de fútbol, sé.

- ¿Dónde está el límite entre la conciencia de la capacidad, y la soberbia?
- En el conocimiento. Es soberbio el que  quiere ser maestro de lo que no sabe... como si yo le dijera a Favaloro cómo tiene que usar el bisturí.

- ¿Lo destruyen las críticas, no?
- Ahora, sólo las malintencionadas, las de los matones del micrófono. Pero antes sí...cuando dirigía la Selección, a veces llegaba derrumbado, pero hablaba con mi vieja y era otro tipo. Ella me alentaba... y tenía humor: "¿hoy no se acordaron de mí?", me decía...(se ríe)...en realidad, me estaba preguntando si me habían dicho "hijo de puta". ¡Siempre con esa ternura! (muy conmovido)...  con eso de darme todo, y de ver todo en positivo, y con... esa mansedumbre.

- ¿Para usted, la mansedumbre es un valor en una mujer?
- Sí, pero en el sentido de tolerancia, como era mi madre… Pasaron diez años y no puedo superar que no esté más! Siempre diciéndome: "sacate esa camisa, que está mal planchada!"… “¡No podía tener una arruga yo!...¡Era una cosa la vieja… vivía para mirarme!”

- Con semejante imagen de madre, le habrá costado encontrar a "la" mujer, ¿no?
- Y sí, es muy difícil, pero yo soy amplio y creo que cada uno es como es.

-Y la mujer ideal...¿cuál es?
- Y...esas mujeres que lo miran a uno y lo escuchan, con...¿será con cariño, no?

- ¿Con esa cara del amor que es -a veces- la piedad?
 - Sí, sí, con la verdadera piedad, y que le perdonan todo a uno, hasta los silencios.... mientras no haya traición, por supuesto.

- Usted está casado, separado, tiene hijos, y nunca dice ni el nombre de su ex-esposa, ¿por qué?
- Porque no tiene por qué saberse. Además, fue una decisión de ella; nunca le interesó que se la conozca: al contrario, aborrece todo eso.

- ¿Hablamos de amor?
- ¡Ni se le ocurra! Esas cosas me parecen frivolidades...¡les escapo!

- ¿El amor le parece una frivolidad?
- No...(muy serio)  pero sí lo es hablar de mi privacidad, para los medios. Lo aprendí con el tiempo, y ahora lo respeto, a muerte: no quiero interferencias.

- Pero ahora vive en pareja...
- Sí.

- ¿Se siente pleno en su relación?
- Sí, pero  -como hombre- uno no se siente pleno sólo por eso, sino cuando todavía tiene sueños por cumplir.
 
Menotti-Bilardo: los opuestos eternos
- Estar enamorado es una gracia, ¿cómo lo vive?
- Poniendo toda la creatividad y la inventiva que tengo. Aunque...de todos modos...eso dura poco y después se convierte en cariño.

- ¿Y en la relación de pareja? ¿Es hombre de una sola mujer?
- Sí, soy  muy frontal,  y si algo deja de existir, prefiero decirlo y no trampear. Además, me cuesta mucho tener una relación nueva, que pase por la conquista.

- Raro eso...¿No se ve un flaco pintón?
- ¡Pintón no!.. (se divierte)... me veo un tipo que, a pesar de las inclemencias, sostuvo el físico con hidalguía.

- ¿Y cómo cuida el cuerpo?
- Tomo, desde hace años, una vitamina "C" americana, que me recetó un médico del Negro Pelé. Y, fundamentalmente, en la cancha... ¡entrenando! Bueno, ahora estoy inactivo, así que voy a la mañana temprano a Palermo, y corro y hago gimnasia.

- ¿Se permite hacer travesuras?
- ¿Ahora?....Sí, la travesura es vivir... no sé... tengo bastante sentido del humor. Bueno, suena medio adolescente...¡ pero nos divertimos mucho con las notas periodísicas! Por ejemplo, grabamos un comentario de un relator y después lo escuchamos y nos reímos: porque nos imaginamos cómo serían de ridículas las cosas, si fueran como él las estaba contando (carcajadas).

- ¡Hasta en el humor, siente el fútbol!, ¿qué razones habría para que hiciera política?
- Y, por ejemplo, los doscientos pibes que están mangando, cuando me paro en el Obelisco.. mientras hay señoras que cuidan a los perros, o  hablan de ecología. Y ya sé esto puede sonar a utopía... o a trepador pero...¡me importa tres carajos! porque, los que me conocen, saben desde qué lugar he enfrentado cada cosa.

- ¿Sigue siendo de izquierda?
- Sí, pero no de izquierda de whisquería, o de marxismo-leninismo. Le hablo de la  izquierda como sueño de justicia, de libertad, de dignidad y de ética, pero yo soy peronista.

- ¿El peronismo tiene que ver con la izquierda?
- No, pero es que... ¡el mundo dio un vuelco fundamental! Y, además... puede haber economía de mercado...¡puede haberla... ¿por qué no?!, en la medida en que se luche contra el capitalismo salvaje, ¿no?
Según pasan los años

- ¿Acá se lucha?
- Bueno (largo silencio)... ¡ahí está la pelea! Por momentos es capitalismo salvaje, y por momentos pareciera que -a través de las luchas que mantengan los sectores populares- se puede convertir en un capitalismo, donde la vida sea un buen negocio. Y digo un "buen" negocio... y no "gran" negocio -para algunos- a expensas de la miseria, de la corrupción y de las cosas que pasan. Porque, si para que cierren los números, la gente tiene que morirse de hambre... me parece que el proyecto no sirve.

- ¿Se siente más identificado con el socialismo?
- No, porque estoy más cerca del peronismo: conozco sus bases, su gente y sus luchas. Y además... ¿qué socialismo...el socialismo que maneja los mismos códigos que el menemismo?

- ¿Estuvo de acuerdo con el indulto presidencial?
- ¡No! (con pasión) ¡Me parece una aberración jurídica!...¡Si yo estaba contentísimo, cuando Alfonsín decidió el juicio a los comandantes del "proceso"!

- ¿Y con el bloqueo económico a Cuba?
- ¡No, no! Yo creo que Fidel (Castro) apostó con rebeldía a encontrar un camino, y que ese camino se le desmoronó. Entonces, él también está obligado a provocar un cambio, porque ya no tiene respuestas. De todos modos,  hay que ver las cosas como son: es cierto que la gente en Cuba está muy mal, pero hay que reconocer que resolvieron el  problema de la educación y de la salud....¡y eso es mucho! Así que a mí me molesta enormemente, cuando alguno, de afuera, quiere modificar a Cuba (muy enojado) ¿Por qué no se meten con Haití?

-El presidente Menem promovió todo eso y usted quiere ser candidato por el peronimso. No parece coherente.
- Lo soy.

- ¿Qué es lo mejor y lo peor de este gobierno?
- (Tarda en contestar) Lo mejor es la estabilidad, pero...es una decisión difícil y dura, en favor de un proyecto. Y lo peor, son las carencias en salud y en educación... ¡ahí sí que faltan respuestas rápidas!

- ¿Cómo haría politca desde el peronismo, si lo critica?
- ¡Yo no lo critico!... Sólo digo que tiene que resolver problemas sociales gravísimos. Además, si hago política, no será esperando la venia de Menem, porque... ¿quién soy yo dentro del menemismo, para ser designado por Presidente de la Nación?

- ¿Cuál es su definición de la coherencia?
- Es el derecho a ser duro con la palabra, cuando ésta no difiere de la acción.

- ¿Qué le parece que le diría el poeta Mario Benedetti, si usted hiciera política en Santa Fe?
- (Larguísimo silencio) ¡Se pondría contento!

- Menotti,  ¿se le domesticó la rebeldía?
- ¡No, de ninguna manera! Y cuando visito Rosario, se me genera.más rebeldía. Rosario estaba llena de bicicletas...  de los obreros, que las usaban para ir a trabajar! Y bueno...ahora no hay más bicicletas: se terminaron...¡porque cerraron las fábricas! En cambio, las villas miseria  rodean la ciudad, y  hay un empresariado que ya ni parece rosarino... ¡que está entregado! Entonces me pregunto: ¿por qué pasa esto en una provincia tan rica? Y además... si no se modifica... ¿cómo termina?

- ¿Le gustaría hacer política, sin ningún aparato partidario?
- Mire... cuando Menem ganó las elecciones, no tenía ningún aparato.

- Pero  fue político toda su vida…
- ¡Pero en La Rioja... con cien mil habitantes!  ¿Se da cuenta? No se puede hacer política desde La Rioja y sin ningún aparato... pero él produjo un mensaje creíble, y le ganó la interna a Cafiero, por eso... ¡porque fue el candidato de la gente! Después, ganar la elección general era fácil, porque el radicalismo estaba muy mal: también Cafiero la hubiera ganado.

-¿No  hubiera querido otra vida, para usted?
- Y sí... esperaba estar más tranquilo y reposado, y tenía algunos proyectos de hacer algunas cosas en Europa, referidas al fútbol. Pero bueno... esta es la realidad.

- No pudo, ¿en qué se equivocó?
- Mire, en 1964 -cuando yo era jugador- dije que los directores técnicos que había tenido, no servían para nada, y que con nosotros aprendían, en lugar de enseñarnos. Bueno, yo leo eso ahora y digo: ..."¡soy loco... tenía un solo traje y dije semejante cosa!" Bueno... repetí esa conducta a lo largo de mi vida., no supe armonizar, fui demasiado directo.

- ¿Y ahora, cómo son sus días?
- No sé, no sé bien... porque todo  es muy reciente. Yo dedicaba todo el tiempo al fútbol. ...¡todo lo que di, y todo lo que me dio! Mire... una vez, iba con (Eduardo) Eurnekián por Alemania, y nos paró la policía porque íbamos rápido, pero... ¡me reconocieron, y qué boleta ni boleta! Yo no podía creerlo...vivía de asombro en asombro. Y bueno... es una anécdota -un hecho menor- pero muestra muchas cosas.  De todos modos, ahora las cosas son distintas, y yo tengo otros tiempos.

- ¿Siente un... "y ahora qué hago"?
- Sí, pero igual escribo, leo, trato de pensar y de estar más distendido, porque... viví con mucha pasión lo de Boca, .y esto me agarró...¡muy cansado!

- ¿Está  aturdido por la vida?
- Sí, me siento... ¡desacomodado!.

 Cristina Castello- Publicado en “Viva”, revista dominical del diario “Clarín”
11 de febrero de 1995

RAYOS X

- Mide 1,88 y calza 43 y medio.
- Se compra la ropa -poca- en los viajes: acá no hay de su talle. - Todos los miércoles come con sus amigos hombres, en la agencia de autos de uno de ellos. Uno oficia de cocinero: él, nunca.
- Lo que más le gusta, son las milanesas, con papas fritas y ensalada de tomate y cebolla. Y las pastas.
- Toma vino con las comidas y, de vez en cuando, una copa de champán o un whisky.
-  Con los hijos se divierte mucho y tienen los mismos gustos.
- No está de acuerdo con el corte obligado de pelo a los jugadores: "Batistuta hizo 14 goles con el pelo largo, y además, importa  que sean felices. ¿Por qué no revisamos la historia de los tipos con pelo corto, así nos asustamos?"
- Le gusta la caza menor y -para cazar martinetas- va a Rufino (Santa Fe),con Bretón, su doberman.
- Siempre dijo a sus jugadores: "no ostenten los triunfos, porque -del otro lado- hay once tipos sufriendo la derrota".
- Dice que las cosquillas están ligadas a la seducción, y que la mejor mirada es aquella firme, pero dulce: la mirada de la paz.
 - Nació en Rosario, en el barrio de Fisherton.
- Tiene cincuenta y cinco años, la mayoría de los cuales transcurrieron en canchas de fútbol.
- Su padre, Antonio, tenía una industria arenera y era militante peronista: dos veces lo balearon.
- Su madre -y modelo de mujer- María Pazzollo, murió cuando él estaba en Barcelona: " murió por mi ausencia, y por incompetencia médica".
- Se casó en el '63 y ese año se instaló en Buenos Aires. Ahora está separado y tiene otra pareja, con quien vive.
- De su primera esposa, tiene dos hijos: Alejandro (24) y César(28).
- Empezó como jugador profesional en Rosario Central.
- Fue técnico campeón de la Selección Argentina en el Mundial '78 y de la Selección Juvenil en Japón, en el 79.
- En el exterior, fue  director técnico de la Selección Mexicana, del Barcelona, del Atlético Madrid y de Peñarol.
- En Argentina, fue campeón con Huracán en el 73, y dirigió dos veces Boca y una River.
- Admira palabra y obra de Mario Benedetti, Gabriel Carcía Márquez y Joan Manuel Serrat.

Menotti abre la boca. Y dice:

* Maradona:  "Me da  mucha alegría que sea técnico de Racing, porque la vida de él está dentro de una cancha. Para él es un reencuentro con la vida".
* Marzolini:  "En Boca, tiene bueno jugadores y buen equipo. Todo depende de que la suerte lo acompañe, pero está todo armado como para que seamos optimistas".
* Passarella: "Me pareció irrespetuoso que dijera -en un reportaje-  que tiene discrepancias conmigo. Siempre coincidimos en que, cuando hay afecto, no hay que dirimir los problemas a través de los medios".
- Víctor Hugo Morales: "Es un charlatán, que mandonea desde los medios. Habla de lo que no sabe, y no dice nada: no sabe qué es un vestuario y, sin saber nada, defenestró a futbolistas. Tiene una persecución infernal hacia mi persona, e intenta inclinar sus vanidades personales, en favor de la calumnia hacia mí".

martes, 26 de diciembre de 2017

Mery Sananes: "Memorias de pájaros y hombres"- Cristina Castello



Mery Sananes, con la obstinación del alba

La autora acaba de publicar este poemario de pájaros y hombres, que se suma a su prolífica obra: poesía/ensayo...
Jamás, conocí una obra poética como la de Mery, obra que interpela tan intensamente al Bien; y lo interpela, a través de la belleza.
Es la palabra de Sananes, personalidad de la cultura latinoamericana, mujer con una fibra más en el alma; es el verbo de la escritora, que padece -como todos los venezolanos de conciencia despierta- el espanto que desgarra a su "ex-país".
Que padece, sí, pero que, al mismo tiempo, es capaz de asesinar al horror.
"Germen y razón" (Gaston Bachelard dixit), en este mundo atravesado por un odio que parece sin final (lo tendrá).
Mery  Sananes lo desafía a través de la Natura, de la música, de la pintura, de su inclaudicable darse a sus demás. Lo reta a duelo, a través de la Belleza.
El dolor del planeta la traspasa pero no la amilana. Erguida, acecha el amanecer, para todos los justos de la Tierra.
Con Mery somos cómplices espirituales y en poesía; cómplices en la certeza de la sacralidad de la vida; dicho esto salvando la distancia entre su altura intelectual y la mía.

Aquí, un poema que me dedicó en "Memoria de pájaros y hombres". Tan destino de fuente, de manantial, de dar vida a la vida, tanta generosidad, también para incluirme en las páginas de un libro al que resumo en una palabra:
Sublime.


EN LOS TRAPECIOS DE LA NOCHE

A Cristina Castello


Caen los primeros copos
de nieve y el pájaro
carpintero sigue
picoteando su árbol
con un canto que retumba
en el viento
¿Qué nuevas partituras
escribe sobre la resina

del tiempo?
¿Qué alfabeto reinventa
el tamborín de sus sueños?
¿Sabremos alguna vez
descifrar el secreto
de su especie?
El hombre dejó olvidada
su canción en los trapecios
de la noche y el pájaro
carpintero le recuerda
que debe ir a buscarla en
los ramajes de sus cuerdas
hasta que recupere
la armonía de su canto
sin el cual jamás
alcanzará su musical
y humana condición



Gracias Mery querida y admirada.
Con tu palabra, la vida me esperanza.


Cristina Castello , 30/12/217

Por falta de tiempo para el análisis que este libro merece, estas son nada más que palabras escritas al pasar, en Facebook. 
* También hay poemas dedicados a Miguel Veyrat, Pedro Mir, Fernando Bellido, Gregorio Yépez e Hilario Barrero.

Un itinerario, una vida, una huella

Mery Sananes (Caracas, Venezuela, 1942) Licenciatura en Letras, Doctorado en Ciencias Sociales, Profesor Titular de la Universidad Central de Venezuela. Docente-Investigador desde 1966. Coordinadora de la Cátedra Pío Tamayo.

Obra publicada (algunos títulos):

Palabra Uno (colectivo, Caracas: Ediciones LAM, 1964), Tiempo de guerra (Caracas: Ediciones Desorden, 1968-1974), Tierra de expedientes (Caracas: Ediciones Desorden, 1975), Walt Whitman, poeta de los tiempos que vendrán (Caracas: Ediciones Desorden, 1973), Obras rescatadas de Pío Tamayo (Tres tomos, Caracas: CPT, 0000), León Felipe: poeta de pólvora y barreno (Caracas: Expediente Editorial, 1988), Ángel eternamente flor (Caracas: CPT/CEHA/UCV, 1994), La trampa-engaño de la cultura. Aproximación a Luis Mariano Rivera (Caracas: CPT/CEHA/UCV, 2006). “Palabras conjugadas” (2016)/ "Memorias de pájaros y hombres" (2017. Cátedra Pío Tamayo)
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