*“De niño quería emborrachar a mi
padre, para verlo reír. Pero en eso, fracasé”.
*“A Amalitta (Lacroze de Fortabat)
la llevé del hombro por Roma, porque somos amigos”
Por primera vez Ramón “Palito” Ortega,
habla de su madre.
Me mira fijo y me cuenta de ella. Con la solidez de las certezas y la
piedad del amor.
Mientras habla, saca los velos de su propia vida. Todos. Hasta las raíces. Hasta su raíz.
Hace frío y
la calefacción no funciona. Afuera llueve.
Él tiembla y
no es por frío.
Es nuestro diálogo.
Doloroso, porque su vida tuvo dolor.
Y todo me
responde.
Porque a despecho de su cara inexpresiva, le gusta retar a duelo a la
vida.
- ¿Le
gustan los desafíos fuertes?
- Sí,
siempre aposté fuerte y gané. Y ganaré. Seré presidente de los argentinos.
-
A la Casa Rosada, desde la pobreza de su pueblito de Lules. ¿Sería su revancha con la vida?
- Sería saber
que no me equivoqué. Porque todavía
llevo en mis oídos (sin un gesto) el
ruido de aquella tapa de sótano, que se cerraba sobre mi cabeza todas las noches a la
una y se abría a las seis y media. Allí dormía, en un agujero, cuando a los
diecisiete años llegué a Buenos Aires. Y
.más de una vez lloré. Pero sabía que saldría de aquel agujero gélido.
|
Empezando el camino |
-
¿Qué es el frío?
- (No duda) Es la imagen de mi padre
cuando secaba nuestra ropa, cerca de un
brasero.
- ¿Y el
hambre?
- Es (sobrio) un rostro doloroso, que pone a
prueba la entereza.
- ¿Qué
comida le repugna, en memoria del ayer?
- ¡Las
bombas de crema! De nene las deseé tanto que después, trabajé en una confitería
y me empaché con ellas (muerto de risa).
-
¿Cuándo se dijo usted: "tengo dinero"?
- (Alborozado) Cuando me regalé mi primer auto: un Mercedes Benz. ¡Lo compré el día de mi cumpleaños y al instante me lo llevé¡ Fui muy
feliz.
- Tuvo más que dinero. Cantó, filmó, viajó.
Éxito y fama. Y fue gobernador de Tucumán, ¿para qué todo y tanto?
- No sé,
.pero recuerdo cuando a James Dean en
"Al este del paraíso", le
queda plata de una cosecha. Y con las manos así (hace gesto de ofrenda), se
la ofrece al padre. Y el padre no acepta....¡qué fuerte, Dios mío! (con tensión interior, pero sin un gesto) Por fortuna, mi papá sí aceptaba las monedas que le
llevé, desde mis siete años (se hace un
silencio difícil de quebrar). Sí, siempre jugué fuerte. Y gané.
|
Palito gobernador de Tucumán |
-
Apostar y ganar es más de empresario,
pero usted ahora es político. Y la política requiere de valores, ideas, formación....
- Por eso
estudié mucho. Y sé que administrar es
importante. Pero a la política le falta corazón
y mística. Y yo los tengo. Por eso dejé un Rolls Royce, los negocios y la comodidad de Miami. Para ganar las
elecciones al General Antonio Domingo Bussi (militar argentino, destituido
por sus “crímenes de lesa humanidad” cometidos durante la dictadura 76-83 en
Argentina).
-
Para ganar, pero la política debe de ser para el bien común.
- Eso estaba
implícito. Porque en cada persona que
sufre, veo a mi papá. (Habla, como si
dialogara consigo mismo) Él, siempre silencioso, analítico e introvertido. ¿Sabe? (risueño)...con mi hermano mayor lo seguíamos al club, para tratar de que tomara copas: "servile sin que se de cuenta",
le decía yo a Juan. Queríamos
emborracharlo, pero nunca pudimos.
-
Quería verlo reír...
- Queríamos
verlo feliz o por lo menos un poco gracioso, aunque fuere una vez. Pero ahí fracasé. Por eso, cuando fui gobernador, no
dejé que se cerrara un solo ingenio, ni un servicio ferroviario. Llevaba en mí la cara de mi papá,
grabada a fuego, cuando perdió su trabajo;
y yo, chiquito (sin dramatizar),
tuve que tutearme con la muerte. Ganaba algunos pesos, con
un cajoncito, una pala y un pincel. Pintaba las cruces del cementerio.
- Pero tuvo noción de la oportunidad.
Nació a la política, justo con el efecto
Fujimori. Cuando se devaluaron
trayectoria, militancia y algún valor
ético que permanecía.
- Fue en aquel momento, porque decidí sobre la
realidad que veía.
- Con
pragmatismo: la ideología del pensamiento único, que niega las ideologías, pero
lo es…
- Con sentido práctico, sí, pero también con ideales... ¿o acaso alguien puede
vivir sin ellos
y sin sueños? Yo no
comparto que las ideologías murieron
porque cayó el Muro de Berlín y fracasó el comunismo. Y fue por mis
ideales, que en mi gestión revitalicé la
cultura, bajé la mortalidad infantil y... (sigue
una larga enumeración). Y si no
hice más, (se apasiona) fue porque con la miseria que recibía de
coparticipación federal, no alcanzaba. En cambio, a Eduardo Duhalde, Carlos Menem “daba”
seiscientos millones de dólares extras al año, para la provincia de Buenos
Aires. ¡Y yo tenía la grabada la cara de mi padre¡
|
La boda con Evangelina Salazar |
- Ni en
los sueños ni en los dolores, nombró a su mamá, ¿siente rencor porque los
abandonó?
- No la
juzgo porque hay que saber cuál era su origen.
- Pero
las mujeres suelen reaccionar con lo más puro de los animales. "¡Que no me saquen la cría",
¿cómo fue que ella dejó a sus hijos?
- No sé, la
tuve cuando era chiquito. Hasta que empezaron las pausas.
- ¿El dibujo de la
ausencia?
- Sí. Que
ella estaba y que no estaba (el tema le duele todavía). Cuando estaba me nacían hermanos; y cuando no estaba, yo iba a las cosechas por
un camino y alguien me decía: "ahí está tu mamá", pero yo no la veía. Hasta que un día no estuvo más. Yo tenía unos
doce años. -
¿Y sufrió?
- (Cortés, pero dolorido) ¿Es necesario
hablar de esto?
-
Explica mucho de usted...
- Es que.. hay cosas que son muy fuertes emocionalmente. Pero como
en aquella época yo tenía que trabajar
duro, iba matando el tiempo, ¿no? (Largo
silencio, le duele) Bueno, no quiero caer en frases
armadas, pero a veces no hay tiempo para llorar las penas y uno se hace en la calle.
- Pero
tuvo suerte. (El jockey a quien cantó Carlos
Gardel) Irineo Leguisamo terminó de formarlo...
- Sí, yo (con alegría) fui como un hijo para él;
para un hombre que no conoció a
su padre y que -de pura pobreza- llegó a
dormir sobre la piel de un corderito. Pero aprendió y fue un exquisito: con la comida, con
la bebida y con la conducta; y todo me lo enseñó. En nuestras ceremonias de
dos, Leguisamo me enseñó la vida. Y
cuando murió, me dejó hasta su bodega, sus trofeos y las corbatas de Gardel.
|
Con Irineo Leguizamo |
- ¿Le
enseñó a defender la vida de los demás?
- Me lo
ratificó, porque yo lo sabía. (De nuevo
está solo, aunque yo esté frente a él) Pero...pensar que Luis, uno de mis
hermanos mellizos, murió en un accidente
hace dos meses...y que mi hermana Charito también murió en un accidente.
(Dolorido) Y que a ninguno lo vi muerto. A Charito, porque ese
día yo debutaba como cantante, en lo que
después fue El club del clan; y a Luis porque yo estaba en Miami y
en el avión que podía viajar, hubo una amenaza de bomba. ¡Qué raro!... ¿no? (lo dice como si interrogara a Dios).
- ¿Lo
siente como una advertencia y no sabe por qué?
-
Sí. ¿Por qué la vida cobra un impuesto tan caro, cuando la muerte se equivoca?
- Curioso... cuando murió
Charito, usted se iniciaba en el canto;
y Luis murió cuando usted empieza este desafío a la Presidencia.
- Sí... ¿Por qué la coincidencia?¡ Otra vez se
me aparece la muerte!
- Como
muertes había acá en el '76, cuando
usted las omitía con su:
"...cantale a las cosas buenas, con tu guitarra por la ciudad..."
- Pero yo
era ingenuo, como la mayoría de la gente
y actué de buena fe.
- ¡Ortega! También
cantaba “La felicidad”, en momentos de la dictadura más cruel que tuvo Argentina...
- Pero yo la
escribí en 1965 y alguien, con mala intención, dijo que la hice en el ’76. Y
después, un intendente prohibió que los chicos se besaran en las plazas; entonces me pareció atroz y escribí: "si no te gusta ver feliz a los demás, tirate al río en la parte
más profunda..." Bueno... después alguien dijo que que yo había hecho
aquella canción, cuando los militares tiraban
personas al río.
- Pero
también fue su canción: "me gusta
el mar, soy guardián de mis fronteras..."
Y eran tiempos del criminal Emilio Eduardo Massera...
- Pero yo no
pensé en Massera y la escribí cuando estuvimos a punto de entrar en guerra con
Chile. Ahora, ¿por qué no recuerdan cuando compuse en contra de la matanza
de Trelew (el 22 de agosto
del '72)? Aquel día me corrió tanto frío por la espalda, que escribí: "...hay muchos que dieron su vida, que
dieron su sangre por la libertad..."
-
También filmó "Dos locos en el
aire" en la Escuela de Aviación de
Córdoba, donde había detenidos-desaparecidos, ¿tampoco sabía?
- No,
créame. Si hubiera tenido conciencia plena de lo que pasaba, no la hubiera hecho. Pero también perdí todas las
licitaciones a las que me presenté en aquel tiempo; y perdí un millón y medio de dólares cuando trajé a
Sinatra y pagué todo. ¿Nadie
recuerda la verdad?
|
Palito y Frank Sinatra |
- A
ver, Ortega. Hay en su casa cuadros
dedicados "al amigo" por (el pintor) Carlos Alonso, ¿es amigo
de él?
- Sí, y él
tiene una conducta extraordinaria. Estuve muchas veces en su taller y
tuvimos charlas muy profundas.
- Pero
Alonso tiene unaconducta clara y una hija desaparecida: Paloma.
- Sí, él me
lo contó en Roma. Empezamos a hablar a las 12.30 y eran las cuatro y no
podíamos levantarnos. Era la confesión de un amigo.
- A eso
apunto. Entonces usted sabía lo que pasaba...
- No, me
enteré después de un tiempo largo de no haber sabido nada. Pero saber lo de Paloma fue decisivo para mí. Por eso cuando volví acá, empecé a meterme para buscar información. Estuve pasilleando por muchos lugares, inclusive por
cuarteles para saber de ella. Y pasaron otras cosas que prefiero guardar, por
respeto a la amistad.
|
Evangelina, con 5 de los 6 los hijos del matrimonio |
-
¿También es amigo de Serrat?
- Sí, y lo
admiro por la ética y la coherencia. La última vez que comimos un asado en
Tucumán, llamamos por teléfono a Carlos Alonso.
- No me
cierra... ¿cómo es su charla con ellos, cuando hablan de temas como el indulto
de Carlos Menem?
- Coincidimos.
Porque para mí el indulto fue una
herida, como lo fue para la Justicia y para la sociedad toda.
|
Con su gran amigo, Juan Manuel Serrat |
-
¿Habló de esto con sus mujeres: Evangelina y su mamá?
- Con mi
madre no, pero la veo y tenemos una relación muy buena, porque por encima de todo es mi madre.
- ¿Cómo
se reencontraron, después de que ella se fue?
- (Le duele el tema, pero contesta por
cordialidad) Mire, cuando grabé mi primer disco, empezaron a llegar cartas;
y yo las ponía en una cajita y no la
abría, para esperar que se juntaran más... (muy
llano) y tener alegría.
Después, me acostaba y las leía, hasta que llegó una que decía: "Querido
hijo: pasaron los años...ta, ta, ta". Era de mi mamá.
- ¿Y
qué era "ta, ta, ta"?
- Bueno... me
contaba que se había casado y separado, y qué hacía en aquel momento.
Pero...¡imagínese cómo me sentí!... tantos
años sin verla y ella (regocijado) me escuchaba por radio.
Y empecé a buscarla pero no sabía bien
cómo actuar, hasta que al fin...¡la encontré! Y ahora está bien y...y la quiero mucho (parece en otro mundo).
-
¿Dónde anda su alma?
- Acá, acá (se ríe) y está bien, en armonía con mi cuerpo.
- ¿Y en
el cuerpo, si es presidente, se hará cirugías, entretejidos y... esas cosas?
- (Risueño) No, ya me saqué las bolsas
de los párpados pero no me tiño el pelo, ni me hago esas cosas en la cabeza. Porque para la gente yo soy Palito,
así como soy. Y seré Palito Presidente, así como
soy. Además, gracias a Dios tengo
salud: como todo y todo el día, sobre
todo asados -soy buen parrillero- y comida italiana. Ah... y tomo buen tinto.
-
¿Tiene buena bebida?
- Sí (está tentado) mire, una vez un mexicano
me desafió a ver quién tomaba más tequilas. Andábamos por el quinto, y por el sexto y por el décimo y yo picaba cositas, pero veía que él no comía nada. La
cosa es que después de tomarnos dieciséis tequilas cada uno, nos
fuimos. Y él la erró cuando quiso subir al auto; se cayó y yo no podía parar de
reír. Pero salí enterito (carcajadas)
y nunca me emborraché.
¿Evangelina es alcohólica y anoréxica, como se dice?
- Yo sé que dicen eso. Pero mire...voy a hacer una cosa que no hacía, desde
chico: voy a jurar. (Me
mira muy profundamente, solemne y serio) Le juro por Dios que todo es absolutamente mentira. Evangelina tiene un
aspecto frágil pero también, un temple
y un equilibrio que jamás le permitirían vivir esas situaciones.
- No le
debe ser fácil estar con usted, cuando se enojan y no le habla...
- No le
hablo porque no sé discutir. Me quedo
dentro de las cosas pero, a la corta o a la larga, los problemas se
aclaran.
- ¿Se enamoró de ella o la eligió para tener, por fin, una familia?
- Yo sentí
que era la mujer con quien yo quería
casarme. Mi mujer, la madre de mis hijos, mi compañera. Todo. Y
curiosamente, el día que la conocí le dije (sonriente):
"¿dónde anduviste anoche, que a los chicos tuve que acostarlos
yo?" Por suerte, fue como la soñé.
- ¿En
aquel momento vivía tanto éxito como soledad, no?
- Sí, llegaba a mi casa con el eco de los aplausos,
con un disco de platino o con todo lo que cobraba en los clubes. Pero estaba
solo. Como me pasaba a
mis cuatro años, cuando metido dentro de mi saquito morado, solo y muerto de miedo,
empecé la escuela.
-
¿Evangelina dejó la carrera de actriz porque quiso?
- Sí, tuvo
la valentía de renunciar para dedicarse a la familia.
- ¿Fue
valentía de ella o egoísmo suyo?
- Yo nunca
le planteé formalmente que
renunciara. Pero si hubiera sentido que
me encontraría con mi mujer en los aeropuertos o en las grabaciones, no me hubiera casado. Por suerte, ella fue
inteligente y encontró un equilibrio en el desorden de mi vida; además, siempre mantuvo mi presencia en la casa, aún con las ausencias
prolongadas de mis giras.
|
Con Amalia Lacroze de Fortabat |
-
¿Y con sus mentadas infidelidades?
- (Se pone tenso) Mire, a Miami iba mucha
gente amiga y yo la acompañaba a hacer
compras y... por ahí eso dio lugar a fantasías. Pero son sólo eso: fantasías.
- ¿Fue fantasía la foto
de tapa en "La Semana", con usted y la señora Amalia Lacroze de
Fortabat, de la mano por Vía Condiotti
(Roma)?
- Bueno, pero con Amalita fuimos y somos amigos.
-
¿Anda de la mano, con las amigas ?
- No era de la
mano. La llevaba del hombro, porque era difícil caminar por esas calles
empedradas. Y además íbamos con un grupo de gente y... ¡y no tengo por qué
defenderme¡ Porque hay una mujer que es mi mujer y la madre de mis hijos, a quien debo el respeto de no andar hurgando en estos
temas.
-
¿Evangelina tiene celos de la señora de Fortabat?
- ¿De qué?
Me parece gracioso. Además, cuando estuvimos
en Buenos Aires, Evangelina y yo fuimos muchas veces a los cumpleaños de
Amalita.
- Ella
contribuyó con su campaña con 2.500 zapatillas y le prestó un avión, ¿le dio
más dinero?
- Sí, yo
hacía shows y festivales para equipar bien la escuela "Nuevo sol", que doné antes de ser
gobernador. Pero también pedía; y Amalita me dio mucho cemento, herrería, carpintería
y sanitarios, por la amistad que
nos une.
- ¿Y
con qué códigos tiene una amistad -un encuentro de almas-
con alguien a cuyo mundo no pertenece?
- ¡Ah! (Tranquilo) Es que hay que conocer a Amalita. A ella le
interesa más hablar con alguien que tiene un proyecto de trabajo, que
con quien va a tomar sol a Punta del
Este. Porque es inteligente y
sensible... ¿qué tiene de raro nuestra amistad?
- ¿No
es una más, de sus apuestas a ganar?
- No, mis
apuestas son otras, entender a mis hijos, por ejemplo. Por eso al desnudo que
hizo Julieta (la hija mayor, quien posó desnuda) le busqué la mirada estética y pude aceptarlo. Y por
eso disfruto de los demás chicos o me emociono cuando a Emanuel le veo gestos
míos en el escenario (está baboso). ¿Sabe
qué me pasa? ... Que me enternezco
cuando las chicas que lo esperan me
gritan "suegro".
|
Con Evangelina |
- Todos
tenemos un antes y un después de algo, una zona de fractura, ¿cuál es la
suya?
- El antes fue el pasto escarchado, cuyo frío me atravesaba las alpargatas. Fue la única porción de pizza que
comía en el día; y sobre todo, aquella tapa de aquel sótano que se cerraba sobre mi cabeza. A partir de allí, todo fue después.
- ¿La
zona de fractura fue el fin de la miseria?
-
Sí, después de aquello, todo fue después. Y el después fue la oportunidad. Y no
haber bajado los brazos. Y haber conocido a gente de todas las condiciones
morales y sin embargo, haber seguido mi camino. Ahí se dividió mi historia,
entre un pasado del que salía; y la
posibilidad de alcanzar una meta, por mi propio esfuerzo.
-
¿Tiene preparación como para -por ejemplo- no citar escritos de
pensadores que jamás escribieron, como hace el Presidente Menem?
- (Se ríe, travieso) Mire, yo no sé de todo -salvo lo que estudié
de economía- más algo de pintura y mucho de poesía latinoamericana (recita fragmentos de Vallejo, Neruda y
otros poetas). Pero la vida me formó y para lo que no sé, habrá un equipo con los más capaces.
|
Con Sandro y Leonardo Favio |
- Los
más capaces no son siempre los mejores.
Depende de cómo miran la vida, como estética o no....
- Es verdad, pero yo citaré a los más capaces y buenos. Y hablaré con todos los sectores y...
- Para
el diálogo hace falta la voluntad
de dos partes. El gobierno intensifica un
modelo de impiedad y...
- Sí, pero no puede negar la desocupación y la falta de una red de contención social. La realidad
es incontrastable y uno puede decir que
no llueve, pero se mojará.
- Para
poder burlar la realidad hay que conocerla...
- ¡Claro! Y haber sido pobre, me acerca a los que menos
tienen. Porque yo sentí lo que ellos sienten. Pero no soy populista y no estoy de acuerdo con las políticas de beneficencia. Hay que transitar por donde va el
mundo y saber generar recursos.
-
¿Cualquier cosa, para no sentir la soledad del saquito morado?
- No,
cualquier cosa no. Y es por placer.
Porque, por ejemplo, cuando bajábamos los índices de mortalidad infantil en Tucumán, sentí más placer que con todos los discos de platino juntos. Y la
política es el gran instrumento para conseguir el bienestar de los demás.
-Me
recuerda aquello de James Dean, y de entregar
los frutos de la cosecha...
- Sí, de la
cosecha de toda mi vida. Y quisiera que
la recibieran con alegría, como la recibió mi padre. Aunque Argentina no sea el
este, ni -todavía- sea un paraíso.
|
21 años después de esta nota, sus Bodas de Oro, en 2017 |
Cristina Castello
26 de
septiembre de 1996
Publicado en
Revista “Gente”
Rayos X
* Nació el
8-3-41 en un rancho de Lules, Tucumán.
* Su padre
es Juan (90) y su mamá, Nélida
Saavedra (70).
* Hizo el
secundario en Lules y partió para Buenos Aires.
* Después de
mucho esfuerzo, se hizo famoso con "El Club del Clan".
* En 1967 se
casó con Evangelina Salazar: tienen seis hijos.
* En agosto
de 1985 se radicó en Miami.
En 1991 pasó
a la política: fue gobernador de Tucumán, hasta el 95. Después volvió a Miami.
*Ahora
pelea para ser presidente de la Nación.
* Apoyaron -en
efectivo- su campaña para gobernador, los empresarios: Marcos Paz Posse, Petter Sutter, Vicente Lucci, la familia Toraso y la señora de Fortabat.