domingo, 6 de octubre de 2019

Barack Obama, ¿Se puede qué, Mr Obama?, por Cristina Castello

 ¿Se puede qué, Mr Obama?

Gobierna desde la Casa Blancaconstruida por esclavos negros, como negra es su noble raza. ¿Barack Obama es el presidente de un país, o del mundo? ¿Dijo la verdad durante la campaña con respecto a Irak, Palestina, Guantánamo, Afganistán...? ¿Qué de palpable hizo, para detener los genocidios, durante estos seis primeros meses de gobierno?  ¿Mago, profeta, «sueño americano» redivivo, o continuador —con otro estilo— de las mismas políticas de su antecesor?
Juró sobre la Biblia, en la médula de la peor crisis financiera que rompió el alma del Wall Street desalmado y se extendió por todo el planeta; asumió en medio de dos guerras —invasiones, masacres—, que había emprendido su país, con su aliado Estado de Israel. El corazón desesperado de los desesperados de la Tierra la mayoría, se sintió renacer. Millones de personas de todas las geografías, creyeron que  había llegado el Mesías, para salvar sus vidas. La necesidad de creer, puede nublar la mirada.
¿Qué cambió desde el 20 de enero de 2009?
De hecho, el escenario. Que por fin George W. —a quien se espera que tribunales internacionales juzguen como «criminal de guerra»— haya dejado el Poder y que ya no gobierne un blanco, tiene fragancia de aire fresco. ¿Fresco, pero también puro? 
¡Es negro y es demócrata!, sonaba el himno que los cuatro puntos cardinales entonaban como una Oda a la Alegría, mientras Schiller se estremecía.
    Pero que el sólo  hecho de pertenecer a la raza de Luther King sea una esperanza, es irracional. Es negra Condolezza Rice, la mujer que más poder tuvo en los USA hasta 2009 y que, entre otras bondades, autorizó las torturas. Es negro Colin Powell, militar de alto rango, una de las estrellasde la primera invasión a Irak (operación «Tormenta del Desierto») e instigador de la segunda, en el marco de la llamada guerra global contra un supuesto terrorismo.
¿Pertenecer al partido demócrata es un voto al futuro, al bien y a la paz? Bill Clinton  decidió el bombardeo de Somalia en el ’94 y el de Irak en 1998, y fue quien pergeñó la mentira de las armas de destrucción masiva: un guante, a la medida de las garras del diabólico Bush Juniors. Y Clinton es demócrata. Cosas vederes Sancho, que non crederes.                                
  Obama: ni moreno ni demócrata. Decimos Obama a secas. Obama según sus actos. Obama, sin el prejuicio de los ojos que lo miran porque necesitan creer.
Prometió poner fin a la masacre en Irak, sí, pero —pragmático el hombre—, uno de los motivos fundamentales que esgrimió para el fin de la masacre, fue el de no gastar el dinero en esa guerra, en esa invasión sangrienta: las vidas invadidas, las vidas aniquiladas no eran su desvelo. Y ya en 2008 había hablado de dejar Irak, para  garantizar la seguridad nacional yproteger del peligro ... al Gigante del Norte.
Lo dijo durante la campaña pero pocos quisieron escuchar;  la mayoría necesitaba una ilusión, o le interesaba más la propia vida que la de la humanidad. La mayoría  tampoco se percató de que había prometido terminar el retiro de las brigadas de combate, sí, pero recién en 2010.
¿Será que el señor Barack desea que los soldados yanquis se quedan en las tierras iraquíes para reinventar la gloriosa Biblioteca de Bagdad, que su patria bombardeó el 2 de febrero de 2007? ¡Vamos! Estamos hablando de la mayor potencia mundial. Irak, hoy 2009, sigue bajo la bota de los Estados Unidos.
 Mientras tanto, en su visita a aquel país, el presidente moreno se solazó con el saludo a cada combatiente  americano,  y enfatizó sobre el «enorme trauma» que significaba la muerte de casi 3.000 norteamericanos en un día.  De los millares de muertes, torturas, destrucciones y orfandades de los iraquíes, no dijo ni una palabra. 
El lenguaje crea mundos, ¿qué mundos crea el lenguaje?
En su discurso inaugural, definió a su país: « En vez de ofrecer una visión que compita con la de demagogos como Hugo Chávez, nos hemos cruzado de brazos». Quiso descalificar a su enemigo, el dictador de Venezuela, con lo cual le dio entidad. Pero, más allá  de eso, importa destacar que reconoció claramente el vacío de una visión, la carencia de los valores que deberían dar sustento a una nación para que merezca ese nombre.
Como contrapartida, agradeció a su ex rival McCain, por cuánto «ayudó a esta América». ¿Elogios para el candidato republicano que había dicho de sí mismo: «Soy un criminal de guerra: bombardeé mujeres y niños inocentes en Vietnam»? ¡Vaya!

Palestina,
Tierra mítica, tierra ultrajada

Palestina, mítica. Tierra Santa diezmada por el invasor. Para no remontarnos más lejos, vamos a 1947. Las Naciones Unidas, con los más sucios artificios, entregaron a Israel el 57% de la tierra palestina, aunque su población sólo alcanzaba al 30%.  Veinte años más tarde, Israel contrarió la legislación internacional que le ordenaba retirar sus fuerzas de ocupación, y se quedó. Guadaña en mano, arrasó la vida de miles más miles de seres humanos.
En el Holocausto nazi murieron cerca de  6 millones de judíos, y aproximadamente  otros 6 millones de personas, entre soviéticos, polacos, alemanes, gitanos, franceses, prisioneros políticos, librepensadores, discapacitados, homosexuales... El fin de aquel espanto consumado por el Hitler, fue el golpe de gracia para la creación del Estado de Israel, en mayo de 1948; y desde entonces, se convirtió en un semillero del horror.  Ocurrió la primera guerra árabe-israelí, y empezó la ocupación de los territorios robados. De la mano de los USA, se erigió como una gran potencia de Poder y engendró en Palestina, en la Franja de Gaza y en el Líbano, el Holocausto  que gran parte de su pueblo había padecido.

La América rubia sigue hoy financiando a Israel con unos 3.000 millones de dólares anuales, más otros miles de millones como caja chica. Dólares que compran armamentos para matar y ultrajar. Dólares que pagan con sus impuestos,  los cada vez más desamparados ciudadanos.
Con el pte. ultraderechista de Israel,
Benjamin Netanyahu 

Según el manifiesto del partido que dirige Netanyahu, primer ministro israelí, «los palestinos pueden dirigir sus vidas libremente en el marco de una autonomía, pero no como estado independiente y soberano».
      Dicho simplemente: los desvalijaron de independencia y libertad y Jerusalén se convirtió en la capital robada a Palestina por el Estado de Israel, que contradice toda legislación y carece de todo sentido humano. Pero... ¡cuidado!, a quien se le ocurra hablar  en contra de semejante aberración, será tildado de antisemita, aun si es judío.
En marzo de este año, Obama bendijo a Israel: criticó a quienes «lo creen culpable del  conflicto de Medio Oriente [sic], y no ven la ideología perversa y llena de odio del islamismo» . Y a comienzos de junio pasado, portando sobre su estatura los ojos y la esperanza del mundo, visitó Oriente.
¿Qué pasaría con su viaje? ¿Acaso cambiaría la historia? El lenguaje crea mundos, estaba dicho. ¿Qué mundos crearon las palabras de Obama?  Sólo el de los gestos e  indefiniciones expresados con firmeza, como si fueran grandes dogmas.
    Por cierto que, comparado con Bush Jr., hubo un cambio: un cambio de estilo, nada más.
 En enero de 2009 decretó el cierre de Guantánamo, cárcel que es un verdadero campo de exterminio; allí viven —o esperan la muerte— 220 prisioneros, la mayoría de los cuales no están procesados.  Fue una de sus dos primeras decisiones como presidente. Pero el Senado rechazó el pedido de 80 millones de dólares necesarios para llevar a cabo esa medida, y se opuso a encarcelar o liberar en Estados Unidos a cualquiera de los  prisioneros.
Obama dice, ahora, que esto tomará cierto tiempo, mientras continúa el martirio de los presos en ese no lugar, en la prisión de Diego García —a la que ni siquiera nombró— y en otros centros de detención de la CIA.
Su otro primerísimo decreto, fue el de terminar con las torturas, inmediatamente. Después  desmintió que en su país se practicara ese oprobio, y se opuso a que una comisión investigue a los responsables del gobierno de George W. Bush, quien legitimó los suplicios a los prisioneros.  Se negó a divulgar las fotografías que muestran prácticas de tormentos concebidos por mentes satánicas; su argumento fue que los torturados pondrían en peligro las tropas estadounidenses en el exterior.
«Les pido creer», dijo y lo registró en su sitio Web. Creer... ¿En qué?
    La decisión de recuperar los «tribunales militares» secretos para los prisioneros extranjeros, es visto como parte de una política desmilitarización. Y la designación del General Stanley McChrystal como jefe del mando militar estadounidense y de la OTAN en Afganistán, se oponen a sus promesas y a la ética más elemental; McChrystal es un profesional de la tortura y de la creación de escuadrones de la muerte, en el exterior.
Mientras tanto, porque  la Casa Blanca tiene la mira puesta en el dictador Hugo Chávez, en la región de Arauca (Colombia), en la frontera con Venezuela, hay mercenarios de EEUU, para vigilar el proceso venezolano.  Así lo denunció Martín Sandoval, presidente del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos en aquella zona. Fuertemente armados, ¿estarán tratando de cazar pajaritos? 
No, pero todo fue sólo un gesto: jamás osó defender al sacrificado, hambreado, perseguido y masacrado pueblo venezolano.
Barack Hussein Obama. ¿Mago, hacedor de milagros, profeta?  Simplemente un hombre que cree que «Sí, se puede».
«Se puede», ¿qué? Mr. Obama 
Se puede, ¿qué, Mr. Obama? 
Cristina Castello, publicado en revista "Open", México en septiembre de 2009





lunes, 30 de septiembre de 2019

La Patria- Julio Cortázar


Esta tierra sobre los ojos,
este paño pegajoso, negro de estrellas impasibles,
esta noche continua, esta distancia.
Te quiero, país tirado más abajo del mar, pez panza arriba,
pobre sombra de país, lleno de vientos,
de monumentos y espamentos,
de orgullo sin objeto, sujeto para asaltos,
escupido curdela inofensivo puteando y sacudiendo banderitas,
repartiendo escarapelas en la lluvia, salpicando
de babas y estupor canchas de fútbol y ringsides.

Pobres negros.

Te estás quemando a fuego lento, y dónde el fuego,
dónde el que come los asados y te tira los huesos.
Malandras, cajetillas, señores y cafishos,
diputados, tilingas de apellido compuesto,
gordas tejiendo en los zaguanes, maestras normales, curas, escribanos,
centroforwards, livianos, Fangio solo, tenientes primeros,
coroneles, generales, marinos, sanidad, carnavales, obispos,
bagualas, chamamés, malambos, mambos, tangos,
secretarías, subsecretarías, jefes, contrajefes, truco,
contraflor al resto. Y qué carajo,
si la casita era su sueño, si lo mataron en
pelea, si usted lo ve, lo prueba y se lo lleva.

Liquidación forzosa, se remata hasta lo último.

Te quiero, país tirado a la vereda, caja de fósforos vacía,
te quiero, tacho de basura que se llevan sobre una cureña
envuelto en la bandera que nos legó Belgrano,
mientras las viejas lloran en el velorio, y anda el mate
con su verde consuelo, lotería del pobre,
y en cada piso hay alguien que nació haciendo discursos
para algún otro que nació para escucharlos y pelarse las manos.
Pobres negros que juntan las ganas de ser blancos,
pobres blancos que viven un carnaval de negros,
qué quiniela, hermanito, en Boedo, en la Boca,
en Palermo y Barracas, en los puentes, afuera,
en los ranchos que paran la mugre de la pampa,
en las casas blanqueadas del silencio del norte,
en las chapas de zinc donde el frío se frota,
en la Plaza de Mayo donde ronda la muerte trajeada de Mentira.
Te quiero, país desnudo que sueña con un smoking,
vicecampeón del mundo en cualquier cosa, en lo que salga,
tercera posición, energía nuclear, justicialismo, vacas,
tango, coraje, puños, viveza y elegancia.
Tan triste en lo más hondo del grito, tan golpeado
en lo mejor de la garufa, tan garifo a la hora de la autopsia.
Pero te quiero, país de barro, y otros te quieren, y algo
saldrá de este sentir. Hoy es distancia, fuga,
no te metás, qué vachaché, dale que va, paciencia.
La tierra entre los dedos, la basura en los ojos,
ser argentino es estar triste,
ser argentino es estar lejos.
Y no decir: mañana,
porque ya basta con ser flojo ahora.
Tapándome la cara
(el poncho te lo dejo, folklorista infeliz)
me acuerdo de una estrella en pleno campo,
me acuerdo de un amanecer de puna,
de Tilcara de tarde, de Paraná fragante,
de Tupungato arisca, de un vuelo de flamencos
quemando un horizonte de bañados.
Te quiero, país, pañuelo sucio, con tus calles
cubiertas de carteles peronistas, te quiero
sin esperanza y sin perdón, sin vuelta y sin derecho,
nada más que de lejos y amargado y de noche.

miércoles, 12 de junio de 2019

Un paso enorme para pasar en limpio el debate que importa, por Ricardo Lafferriere


La gesta de Cambiemos hasta ahora ha marcado el inicio de este proceso en cuatro años casi  heroicos por los desafíos que ha debido enfrentar. Hoy, necesita ser reforzada con el apoyo y participación de quienes entiendan la nueva agenda, aunque no hayan participado en el proceso desde su inicio.

Hace varios años que desde esta página y desde las notas que semanalmente hacía en NOTIAR he defendido la necesidad de construir un espacio político que expresara el dilema central de la Argentina entrando en el siglo XXI: cosmopolitismo consciente o autarquismo cerril. En términos políticos, democracia abierta y plural o autoritarismos diversos que reducen los espacios de libertad y de futuro.

Lo imaginaba en una confluencia de lo más avanzado de las fuerzas políticas más importantes, que requerían para ello sacudirse sus lastres históricos  tal vez apropiados para la agenda del siglo pasado pero inaplicables en el nuevo escenario del país y del mundo.
Cada una de ellas siguió los procesos que su dinámica interna superestructural le indicó. Hasta que el futuro nos alcanzó con un liderazgo que no provenía de ninguna de ellas, pero que sin embargo está produciendo este realineamiento que es imposible no visualizar como la construcción dialéctica de una política propia de los problemas que enfrentan los argentinos -como los que enfrenta la humanidad- en esta etapa de su desarrollo económico, tecnológico y social.

Modernidad para volver a ubicar al país en el consenso global, que perdió en la primera mitad del siglo XX. Mirada alzada hacia las posibilidades reales de su potencialidad física y humana. Superación de las discusiones de taberna y regreso a la reflexión con vocación nacional más que aparcera. Conciencia de pertenencia a un país común, por encima del natural afecto y pasiones que son inherentes a la política partidaria.

Los intentos fueron varios, pero el pasado siempre nos alcanzaba y siempre sigue al acecho. Las turbulencias externas y las limitaciones -e incapacidades- internas nos regresaban al punto de partida, una y otra vez, y aún pueden hacerlo. La superación definitiva del contencioso futuro-pasado aún no se ha saldado y es necesaria una gran capacidad de comprensión y contención para atravesar ese proceso en forma democrática, abierta, plural y solidaria.

La decisión del radicalismo en su Convención de Gualeguaychú, en el 2015; la actitud de la Coalición Cívica y por último la adopción del PRO de una estrategia de confluencia aportando el liderazgo mejor posicionado de entonces -el del actual presidente- iniciaron un camino que comenzó esa construcción de un espacio político moderno y plural, en condiciones de liderar el proceso de cambio hacia una Argentina resurgente, apoyado en la confluencia de los amplios sectores medios argentinos conteniendo la diversidad de sus orígenes, historias y culturas políticas. Formaron CAMBIEMOS, propuesta de cambio y de progreso.

Enfrente, quedó la vieja Corporación de la Decadencia. Los conservadores defensores de la Argentina vieja, corporativa y cerrada, que vivían y viven en todos los espacios tradicionales -empresarios, gremiales, políticos, culturales, intelectuales, periodísticos- miraron y miran a Cambiemos como el enemigo natural. No se equivocan.
Sin embargo, los bloques no fueron nítidos, porque en ambos quedaron por razones históricas y de viejas lealtades voces que desentonaban. En ambos se hacían oír.
Este paso que ha dado el presidente de la República avanza en el sentido de pasar en limpio el debate real. No es el que dividió al país en la segunda mitad del siglo XX entre peronistas y antiperonistas, ni mucho menos el previo, el de radicales frente a conservadores. El conflicto de hoy es otro y necesitaba ser aclarado para que los argentinos contaran con una política que representara sus inquietudes, ansiedades y sueños en un mundo globalizado, con problemas que cada vez tienen más dimensión universal y rechazan los toscos remedios de toldería.
Lo que une a una buena política es la necesidad de adecuar los pasos de cada presente a los desafíos de cada futuro. Y aunque la historia nunca es lineal -y mucho menos la política-, son los liderazgos los responsables de construir los instrumentos necesarios para expresar con la mayor nitidez posible los desafíos de cada  hora.

Bienvenido entonces el audaz paso que apunta a superar las estructuras caducas de una política envejecida devenida impotente y a construir los nuevos alineamientos. Tendrá raíces diversas porque deberá enfrentar problemas complejos. Tendrá debates  intensos, porque sus protagonistas vienen de familias políticas diferentes, con historias y épicas distintas. Viejos rivales se acercarán, y viejos amigos se alejarán. Así ocurre en estos procesos y ha ocurrido en la historia del país, cuando se declaró la Independencia, cuando se logró la Constitución, cuando se dio el gran salto modernizador de 1880, cuando el pueblo irrumpió en la política en 1916, cuando la historia comenzó a contar con el protagonismo del movimiento obrero en 1945 y cuando con el liderazgo gigante de Raúl Alfonsín el país despidió para siempre cualquier atisbo dictatorial asentando su gesta en la fuerza de la unidad nacional sostenida y expresada por el presidente aún al precio de la incomprensión de amigos y circunstanciales adversarios.

Bienvenido y ojalá sirva para ampliar la base de sustentación de la modernización, el progreso y el cambio inclusivo, democrático, solidario y pujante que coloque a la Argentina nuevamente en el podio de los países mirados con simpatía y afecto en el concierto mundial.
La gesta de Cambiemos hasta ahora ha marcado el inicio de este proceso en cuatro años casi  heroicos por los desafíos que ha debido enfrentar. Hoy, necesita ser reforzada con el apoyo y participación de quienes entiendan la nueva agenda, aunque no hayan participado en el proceso desde su inicio. Así debe ser leído este paso que, a no dudarlo, ayudará a consolidar la marcha, profundizarla y proyectarla en el tiempo.


Votá a Cristina, la p... que te p...ö..., vos, radickal del MOIR, por Pablo Castellini, radical


Esto es para vos, radickal del MOIR, 
que vas desparramando tus orgasmos ideológicos por las redes, que fuiste a tirar piedras a la HCN, como hicieron los barras de Ríver emboscando al micro de Boca.
    
Hablás desde tu soberbia, y tu supuesta claridad ideológica, tenés la jactancia pretenciosa de haber redactado la Profesión de Fe Doctrinaria, de ser el faro clarividente que interpreta a los prohombres radicales. Nunca asumís que Juárez Celman ya no está en el gobierno, por lo tanto no hay que pelear por el voto secreto y obligatorio, y tolerás con una complacencia vergonzante, el desafuero y cárcel de Balbín, y el chavismo K, con su combo de autoritarismo, clientelismo miserable y corrupción, deslumbrado por el progresismo y la justicia social de la izquierda peronista.
La justa reivindicación de la lucha contra el terrorismo de estado, no puede avalar la rendición de pleitesías a esas corruptas dirigentes de organismos de Derechos Humanos, como Carlotto y Bonafini, que los han transformado en ghettos partidarios, involucrados en ilícitos, como Sueños Compartidos, y que han sostenido la valoración de la guerrilla asesina, para mantener la impunidad de sus " HIJOS".
Todo el tiempo referenciás a Raúl Alfonsín, en lo que te conviene. Nunca aludís al reemplazo de Grinspun por Sourrouille, al discurso de la Economía de Guerra, a la apertura de la exploración de áreas petroleras, a los acuerdos con el FMI, a la Convergencia Democrática conformada con ex funcionarios de dictaduras, ni al Punto Final o la Obediencia Debida. Hablás de la libertad del zorro libre, y no completás el concepto, sobre los miedos que genera la falta de libertad aunque se presuma que haya Justicia Social. Atacás con justa razón a los que lo corrieron y abuchearon por Derecha, pero hacés un silencio cómplice con los que lo corrieron por izquierda y pedían un presidente como Alan García.
Raúl Alfonsín, siempre decía que fuésemos pragmáticos, como lo fue en su gobierno, jaqueado, entre otros, por las fuerzas políticas que vos alabás. Vomitás "queremos un presidente radical”, pero fuiste cómplice del golpe de estado social a un correligionario como De la Rúa, festejás sus humillaciones, así como compraste la farsa de Maldonado, y celebrás a los asesinos Chávez y Fidel Castro.

LA CONTRADICCIÓN FUNDAMENTAL ES HOY AFIRMAR LA DEMOCRACIA REPUBLICANA

Como te gusta la progresía nostálgica, tenés que entender que hoy la verdadera Contradicción Fundamental, radica en afirmar la Democracia Republicana, contra el Populismo Autoritario, que ya avisó que vuelve con la sed de venganza Montonera, a terminar con la división de poderes, bandera señera de la Unión Cívica Radical, que vos parece que olvidás en tu épico combate a la derecha.
Y es esta, hoy, porque no hay más golpes de estado militares, y salvo los golpes de estado sociales, los gobiernos acceden por vía del voto popular.
Y también tenemos muchos cuestionamientos al gobierno de Macri y al desarrollo de CAMBIEMOS, pero sabemos que hoy el verdadero peligro es perder la democracia, a manos de una banda revanchista y corrupta.
No te vimos hacer demasiado ruido contra la flagrante corrupción K, porque estabas muy cómodo ejerciendo una complaciente oposición al populismo, embretado en tus " convicciones progresistas", pero que fue harto tolerante con el robo y el autoritarismo.
Pretendés hacer un planteo con tus veleidades ideológicas, pero no querés dar el brazo a torcer, y planteás discusiones si jugar con doble cinco o con un volante de distribución, cuando primero hay que asegurar que se juegue en pasto con dos arcos en un rectángulo de 105 x 70, y no en uno más chico de polvo de ladrillo, con una red en el medio.
Por eso, y a pesar de tus devaneos sobre la ancha avenida del medio, para que queden a salvo tus principios, y no caiga en saco roto tu heroico combate a la derecha, es que te recomendamos...
VOTA A CRISTINA LA P...QUE TE P....O....

sábado, 8 de junio de 2019

Día del Periodista, saber agradecer, recuperar la gentileza, por Cristina Castello

Obra: Odilon Redon

«Hay palabras que hacen vivir, y son palabras inocentes.  La palabra  calor. La palabra confianza. Amor, justicia y la palabra libertad. La palabra niño y la palabra gentileza» (Paul Éluard)

Queridos amigos, 
Me excede la posibilidad de responder a todos y a cada uno de quienes me saludaron, como sería mi deseo. Valoro cada una de las palabras que recibí; todas me conmovieron y, algunas, tuvieron la virtud de llegar a lo más hondo de mi ser.

En mi vida, el periodismo y la poesía fueron, y son, la misma cosa; una nutre a la otra. La poesía nutre al periodismo mío, con todo lo que tiene de revelador, con los mundos que, sin ella, están ocultos; y el periodismo ha nutrido y nutre mi poesía, porque me permite ver esos rostros que son mapas de geografías interiores. 

Valoro la capacidad para verme de todos ustedes, pues en este momento, no estoy en el "candelero", en el periodismo de Buenos Aires; lo estuve, mucho, pero nunca me creí lo que decían: que era una star. 
En todo caso, el periodismo es -como tanto enseñé a mis alumnos- persistencia y dedicación; y es la necesidad de ayudar a construir la vida. 
Creo que este trabajo es una suerte de misión, tenga uno esto consciente o no; y -si no fuera por lo que son los medios y muchos "colegas"- hoy podría ayudar a cambiar el mundo.
¿Qué somos? Somos lo que hacemos y cómo lo hacemos; somos lo que vivimos, sentimos, decimos, miramos, amamos, pensamos, luchamos, escribimos. Somos lo que damos. Somos la intensidad del compromiso con la vida; somos lo que soñamos. Somos la huella que dejamos en "nuestros" demás. 
Ausente de las hogueras de las vanidades, sólo sé que no tengo reproches para hacerme; y durante largas etapas no lo he pasado bien.
Lo que cuento de Menem, no fue lo único; por un lado, ocurrió porque él había privatizado todos los canales, y uno le "tocó" a editorial Atlántida. donde yo trabajaba entonces; por eso, como "dueño", pidió mi cabeza. Pero me había pasado antes; tuve que darme por despedida en Clarín y hacerle un juicio, que gané, por cierto; pero en esto no tuvo que ver Magnetto, sino una de las personas que, después, organizó el "juicio" y las escupidas a Magdalena y a otros periodistas; y me pasó después; también con los K, gobierno de N. K. Y hubo más.
Además, existen mucho los celos profesionales, de los cuales carezco; los he sufrido, pero en el momento no me daba cuenta.
Me extendí demasiado. No se es periodista un tiempo; se es periodista para siempre, aunque ahora trabaje sólo para dos revistas de Francia
Creo que volveré al periodismo de Baires el año que viene; pero no tengo ninguna base real para decirlo. Sólo sé -lo siento- que hago falta, como hacemos falta muchos.
Y las palabras de ustedes me lo confirman: denuncian sed de verdad y de dignidad.
Gracias por la Gracia.
Los abrazo, con lo mejor de mi persona.

Cristina Castello 
Obra: Odilon Redon 
*Perdón si hay errores... escribí al vuelo, en FB

miércoles, 29 de mayo de 2019

"Esos estúpidos que gritan...", por Pablo Castellini


De Perón y los Montos, a la Convención Nacional del 27/05/19 de la UCR
(y "esos estúpidos que gritan")

Obra: Candido Portinari
"Qué pasa, qué pasa, qué pasa General, está lleno de gorilas, el gobierno popular..."

Ese era el canto de los Montoneros, que el 25/9/1973 habían asesinado al mayor exponente de la Lealtad Peronista, José Ignacio Rucci, el 1º de mayo de 1974, contra lo que consideraban una "traición " de Perón, al virar el signo castrista del Gobierno de Cámpora, hacia la Patria Metalúrgica.

Respondieron con el crimen de lesa humanidad de Rucci, y se agravó el enfrentamiento que había tenido un pico culminante en Ezeiza, obligando al avión de Perón a aterrizar en otro lugar.
Aquella tarde, en su último discurso multitudinario, Perón se hartó de la afrenta constante y les espetó aquello de  ".. a pesar de estos estúpidos que gritan.....ahora resulta que algunos imberbes quieren tener más méritos que los que lucharon por más de veinte años..."
Así, Perón laudaba en favor del sindicalismo ortodoxo, columna vertebral, en aquel momento de ese Movimiento, condenando la violencia y la soberbia armada Montonera.

Como es costumbre, los radicales tuvimos nuestra ejemplar HONORABLE CONVENCIÓN NACIONAL. Como siempre, hemos dado una clase de virtuosismo democrático, constituyendo la esencial fuerza nacional, popular, racional y democrática. Pero, también, tenemos a esos " estúpidos que gritan", cultores del onanismo ideológico;  una clara minoría, portadora de la misma soberbia que los Montoneros, que pretende erigirse en la guía ideológica, yendo adelante de los dirigentes, afiliados y votantes radicales.
Ningún radical que se precie de tal, puede, al margen de sus diferencias, insultar la investidura de ningún presidente elegido democráticamente, sea Menem, los Kirchner o Macri.
Para estos onanistas ideológicos, la consigna, "El que gana gobierna, el que pierde acompaña...", vale solo para cuando ellos mismos ejercieron una complaciente oposición a la izquierda peronista, al punto que una parte se unió ciudadanamente, a esa construcción política, que ha convencido a sus fanáticos, de que las propiedades, cajas de seguridad, y bienes varios que han colectado sus dirigentes, se han hecho en pos de la “revolución antiimperialista”; y que el robo a la Nación, se hizo  en contra de los “medios hegemónicos concentrados”. Más: han debido tragarse el sapo del dedazo pródigo de la “señora”, quien colocó como candidato a un operador despechado.

La Convención Nacional de la UCR, por abrumadora mayoría, convalidó la permanencia en CAMBIEMOS, pero con ciertos requerimientos. Que se arbitren los medios necesarios para que esta coalición pueda ampliarse y fortalecerse con una mayor presencia radical; avanzar en la concertación de políticas públicas que contemplen las aspiraciones del ideario radical.  La Convención entiende que, por las conductas cerradas del Pro y ciertos excesos verbales de la líder de la Coalición Cívica CC-Ari, la prioridad es evitar la vuelta al populismo; populismo que  se muestra bajo la máscara de una “tolerancia” mentirosa, al mismo tiempo que su precandidato a presidente amenaza a jueces y fiscales que “se atrevieron” a actuar en Justicia contra la “jefa de la banda”. En una palabra, el populismo argentino, amenaza ir por el Poder Judicial.

Por todo esto, es que este 27 de mayo, con la Convención Radical, ganó también la República; y la posibilidad de no ceder las conquistas de la democracia al chavismo argentino, demagógico y autoritario, cuyas consecuencias, de solo pensarlas, estremecen a la raíz misma de la democracia republicana
El funcionamiento institucional de nuestro partido lo hizo posible, a pesar de…·”esos estúpidos que gritan....”


lunes, 13 de mayo de 2019

Descifrar el mensaje de las urnas, por Ernesto Gómez

René Magritte

Descifrar el mensaje de las urnas en la política no es sencillo.
Las urnas dicen Macri es un genio.
Les recuerdo que lleva 18 elecciones sin perder.
Como buen estratega, Macri siempre mantuvo excelente relación y apoyó a Schiaretti, tal es el caso que Schiaretti gana ya que la sociedad está conforme con su gestión y las importantes obras que se realizaron en su administración con aportes de la Nación.
El representante de cambiemos Mario Negri, que es un gran político y mejor persona, es evidente que con eso no basta para ganar una elección, quizás le falte carisma para con la sociedad cordobesa de ahí los resultados, que por supuesto no es nada malo ya que salió segundo.
El nuevo escenario en Córdoba es muy favorable para Macri en las elecciones nacionales de octubre.
Schiaretti, con éste triunfo contundente, es el nuevo jefe del Peronismo Federal, con esto pierde poder el corrupto de Pichetto y Lavagna queda pintado.
Ahora bien, el punto más relevante es que Schiaretti hace mucho tiempo le bajó el pulgar a Cristina lo que implica que acaba de morir el perro y con este resultado se acaba la rabia.
El resultado electoral es altamente positivo para Cambiemos, no hay motivos para preocupación y menos aún considerarlo como derrota.
La esperanza se mantiene intacta.
La elección de hoy en Córdoba arroja guarismos exactamente iguales que en el 2015, justamente Schiaretti ganó como gobernador en octubre 2015, busquen información y analicen verán que el tablero de resultados no ha cambiado.
Los números son un augurio del escenario para la reelección a Presidente Macri, al menos en Córdoba, Cambiemos vislumbra tener los mismos votos o mayor cantidad.
Conclusión las nacionales las gana Macri en primera vuelta.
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12 de mayo 2019
Córdoba 98,81 % 1892480
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Schiaretti 53,97 % 1056715
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Negri 17,78% 357085
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Mestre 10,94 % 219847
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Elorrio 3,73 % 72873
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Olivero 2,60 % 50838
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Echeverría 1,44 % 28094
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Schulle 1,19 % 23358
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Beltrán 1,08 % 21095
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Spaccesi 0,64 % 12604
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Dandach 0,32 % 6247
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Mulhall 0,30 % 5851
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Bianco 0,25 % 5043

Córdoba 13 de mayo 2019